Cultural
Clemente Guido Martínez
Hijo espiritual de Lolita
Lolita Soriano, es una de las mujeres de la época pre revolucionaria que más destacó en una sociedad donde el protagonismo femenino era sojuzgado y sometido al rincón de la cocina y de la cama conyugal, una sociedad patriarcal que no permitía que las mujeres tuvieran ningún rol protagónico de importancia en la sociedad.
LOLITA rompe con estos estigmas y logra abrirse paso entre los muros machistas que impiden el acceso de las mujeres a la educación, el liderazgo social, la política, e incluso sus capacidades de producción intelectual.
Ella logró constituirse como LA MINISTRA DE CULTURA sin cartera, es decir, aquella persona que sin nombramiento oficial logra hacer las funciones propias de un Ministro. Desde su Liceo, Lola Soriano, ubicado en las cercanías del Palacio de Comunicaciones, Lolita logra que cientos de artistas nacionales y extranjeros se proyecten y se abran paso en los escenarios de Nicaragua.
Hablar de Lolita es hablar del Liceo y de la mujer que reunía a los intelectuales de todos los tiempos a realizar verdaderas tertulias literarias, destacando su amor por Rubén Darío y por las noches de música clásica y nacional, pasando por su Liceo grandes personalidades como Luis Abraham Delgadillo, entre otros.
Casada tardíamente con el historiador Boaqueño Julián N. Guerrero, Lolita se convierte en coautora de la única, colección de Monografías de los Departamentos y Municipios cabeceras, mas importantes de Nicaragua, y que durante décadas sirvieron de único referente monográfico de consulta sobre los municipios del país.
Ella y don Julián formaron un equipo de trabajo tan unido y productivo, que hoy no podemos hablar de Lolita sin referirnos a Julián y viceversa. Un matrimonio en todo el sentido de la palabra, que aunque no procrearon hijos propios, tuvieron cientos de hijos espirituales. Ella a mí me concedió ese honorable título ante todos sus amigos, y así me presentaba cuando llegaba a algún acto o evento cultural, “mi hijo espiritual” me decía.
Desde el 24 de marzo del año pasado 2015, hasta la fecha, la Dirección de Patrimonio tiene la administración y cuido de la Casa de Lolita y sus colecciones privadas, por habernos entregado las llaves y la responsabilidad el anterior cuidador y cuñado de Lolita don Ernesto Medina; y en el Palacio Nacional de la Cultura están parte de estos bienes (las principales pinturas de Lolita realizadas por varios artistas, fotografías y algunos objetos de su colección como una mascarilla de Rubén Darío difunto).
Sin embargo, estamos esperando que se defina el uso futuro de esta casa y de las colecciones de Lolita, de parte de los herederos legales de nuestra siempre recordada “Madrina de los Artistas”, para comenzar a invertir en el bien inmueble.
El pasado miércoles 31 de agosto, Lolita cumplió 15 años de su paso a la inmortalidad, y la Dirección de Patrimonio Histórico, organizó una conmemoración donde llegaron sus viejas amistades y artistas que le tienen tanto que agradecer, para poner una ofrenda floral en su tumba ubicada en el Cementerio General.
La Dirección de patrimonio municipal se hará cargo de esta tumba, como se está haciendo cargo de la tumba de Luis Abraham Delgadillo y de otras tumbas de personajes históricos en los cementerios de Managua.
Honor y Gloria a Lolita Soriano.
