EFE
La Casa Blanca dijo este jueves que Cuba no había hecho lo suficiente para prevenir una serie de presuntos «ataques» contra una veintena de funcionarios de la embajada de Estados Unidos en La Habana, sin culpar directamente al gobierno cubano.
«Creemos que el gobierno cubano podía detener los ataques a nuestros diplomáticos», dijo en rueda de prensa el general John Kelly, jefe de gabinete del presidente Donald Trump.
El gobierno de Estados Unidos anunció este tres de octubre la expulsión del país de 15 diplomáticos de la embajada de Cuba en Washington, como consecuencia de los misteriosos «ataques» acústicos contra su personal en La Habana.
En una nota oficial, el Secretario de Estado, Rex Tillerson, informó que su oficina comunicó a la embajada cubana «la orden de salida de 15 de sus diplomáticos en su embajada en Washington», aunque no responsabiliza a Cuba por los ataques a su personal.
Según Tillerson, esta decisión fue adoptada por el «fracaso de Cuba en adoptar medidas para proteger a nuestros diplomáticos de acuerdo con sus obligaciones ante la Convención de Viena».
«Mantenemos nuestra relaciones diplomáticas con Cuba, y seguiremos cooperando con Cuba en la medida en que investigamos estos ataques», expresó el Secretario de Estado.