Departamentales
Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Una ciudad como Granada resulta ser tan atractiva para el turismo, como para invasores indeseables que dan un feo aspecto a la ciudad, sobre todo en el Centro Histórico, donde más se mueve el turismo. La policía esta con las manos atadas, dice que no pueden retirarlos porque “no están haciendo nada malo”.
En el sector de la plaza de Los Leones, tomando la Calle del Beso, nos encontramos, casi en el esquina, a un sujeto que dijo se leones, con familiares en Granada, quien despedía nauseabundo olores, sumado a un olor a guaro, completamente sucio, nadando en la inmundicia y propagando este estado antihigiénico en el lugar. Nadie puede pasar por el lugar sin taparse la nariz.
Un par de oficiales que pasaban por el lugar, fueron requeridos por un guarda de calle, que les habló del sujeto, al que dijeron no podía mover del lugar porque no estaba haciendo nada, ni alterando o creando desorden, nada que ofendiera a la ciudad, solo ese foco mal oliente que nadie quiere.
Si el MINSA vela por la salud de los granadinos y sus visitantes, debe poner estas cosas en orden y buscar como desalojar de nuestras calles a gente indeseable que vienen a darnos la imagen de ser una ciudad sucia y mal oliente.
El sujeto, que da esa mala impresión de ser un vago, sucio y desarrapado, dijo que él ha trabajado toda la vida y que no le pide a nadie. Dijo residir en la calle de Santa Lucía, frente a la casa comunal y que responde al nombre de Wilfredo Gómez, con una edad que oscila entre los 52 y 54 años.
En medio de tanta pestilencia, dijo que no hace sus necesidades en la acera porque el “no es chanco”. En tanto el oficial de policía dijo que “mientras él no se ponga a molestar a alguien, no lo puedo retirar de ahí. El tienen sus derechos y no hay instituciones benéficas que se hagan cargo de ellos”.