Monitoreo Internacional
Uruguay ha emitido este lunes una alerta para que los ciudadanos que viajen a Estados Unidos extremen las precauciones «ante la creciente violencia indiscriminada», principalmente por los «crímenes de odio» sucedidos en los últimos días. «Ante la imposibilidad de las autoridades de prevenir estas situaciones, debido entre otros factores, a la posesión indiscriminada de armas de fuego por la población, se aconseja especialmente evitar los lugares donde se producen grandes concentraciones de personas», subraya la Cancillería del país sudamericano en la alerta. El Ministerio de Relaciones Exteriores agrega que los crímenes que se basaron en «el racismo y la discriminación» costaron la vida a más de 250 personas en los primeros siete meses de 2019 en el país norteamericano.
EE UU vivió un trágico fin de semana con dos tiroteos masivos en menos de 24 horas, primero en El Paso (Texas), donde un presunto supremacista blanco mató a 22 personas, y luego en Dayton (Ohio), en el que fallecieron otras nueve. En este sentido, la Cancillería recomienda evitar lugares como parques temáticos, centros comerciales, festivales artísticos y «cualquier tipo de manifestaciones culturales o deportivas multitudinarias», y enfatiza su recomendación de no concurrir con menores a esos lugares. «Asimismo, se sugiere en lo posible evitar algunas ciudades, que se encuentran entre las 20 más peligrosas del mundo, como Detroit (Michigan), Baltimore (Maryland) y Albuquerque (Nuevo México), según el índice de Ceoworld Magazine 2019«, apunta el comunicado.
La advertencia uruguaya no tiene antecedentes en América Latina, informa Federico Rivas Molina. La Cancillería argentina ha emitido antes alertas a sus ciudadanos, pero para viajes a zonas de conflicto armado o escenarios de guerra civil declarada, sobre todo en Oriente Medio y África. Lo mismo ha sucedido en países como Brasil, Chile y Colombia. Todos ellos han sido, en realidad, destinatarios de las preocupaciones de Estados Unidos. Colombia marcha a la cabeza, con advertencias constantes a los ciudadanos estadounidenses sobre los peligros previos al acuerdo de paz que puso fin a la lucha contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Para los casos de Brasil y Argentina, el temor estuvo siempre relacionado a la inseguridad urbana.