Un ilustre abogado granadino presidió Gabinete de las Naciones Unidas

 

Granada, primera ciudad construida por los españoles en suelo firme de América, es, en alguna forma, el origen de la actual Nicaragua, de donde proceden los más ilustres hombres que han dado forma a la nación pinolera.

 

Los granadinos, en alguna manera, siguen aportando en la construcción de una República democrática, independiente y amante de la paz, llegando a producir cuadros de gran valía, que han gobernado Nicaragua, mal que bien, desde la Independencia de la Corona española, en septiembre de 1821, hasta nuestros días.

 

Ese orgullo granadino es difícil de esconder, sobre todo cuando nuestros compatriotas nicaragüenses de otras localidades, principalmente Managua, se encuentran con un granadino y a modo de sorna, dicen que “los granadinos van en los carros con los vidrios cerrados, como diciendo que llevan aire acondicionado” o que “andan con palillos en la boca para que digan que comieron pollo”.

 

Las respuestas de algunos granadinos, al hablar de eso es que “después de Granada todo es monte”, lo que no deja de molestar al amigo de otro departamento, sobre todo capitalino.

 

Pero, en fin, no dejamos de enorgullecernos de personalidades ilustres, granadinos brillantes, que además de aportar a la Nación, aportan a la vida, la paz mundial y el Gobierno del mundo.

 

 

En las Naciones Unidas ya tuvimos un nicaragüense como Presidente, como lo es el doctor Miguel D` Escoto Brockman, y presidiendo el gabinete de la ONU al granadino Norman Miranda Castillo, brillante abogado, estudioso de las leyes internacionales que norman las relaciones y limites entre los países.

 

“Fue emocionante, porque fue un servicio público planetario, mundial. Servir a la Comunidad Internacional, el órgano más incluyente que es la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde en igualdad soberana de Estado están representadas las 192 naciones del mundo”, reflexiona Miranda.

 

A esas 192 naciones se suman dos observadores: la Santa Sede y Palestina. Antes, Nicaragua no había tenido la oportunidad de ocupar a presidencia de la Asamblea General.

 

La presidencia de Nicaragua no fue como otras, que fueron meramente protocolarias, “esta fue una presidencia muy osada, muy valiente, muy preactiva. Nos toco lidiar con la crisis financiera económica internacional”. Expresa el actual presidente del Honorable Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción Sur Granada-Rivas.

 

“Tuvimos el coraje de hacer una conferencia a nivel mundial en donde hablamos de las causas de la crisis financiera económica internacional. Además, por primera vez, se prendieron las negociaciones a reformas en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, agrega el especialista en Derecho Internacional.

 

 

El doctor Norman Miranda Castillo, hablando de su experiencia como alto funcionario de las Naciones Unidas, recuerda que ese órgano fundado en 1945, en la post guerra, consideraba enemigos a Alemania y Japón, países altamente desarrollados que ahora espiran a un puesto en el Consejo de Seguridad.

 

Existe ahora la posibilidad de que Japón, Alemania, Brasil, India, lleguen a ser miembros permanentes del Consejote Seguridad, que en la actualidad son 5: Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y China.

 

Lo que se esta analizando es si van a ser miembros permanentes, con o sin derecho al veto, “existiendo la tendencia que sí, porque hay dos categorías de países, los que son permanentes y los no permanentes”, expresa Miranda.

 

Los permanentes solo son con el veto. Si incluyen dos miembros permanentes, “pero sin derecho al veto, se incluirían dos categorías, que no contempla la Carta de las Naciones Unidas. Tras evaluar como se comportan, los dejaríamos de permanentes”.

 

Miranda pulsó las grandes divergencias de intereses políticos, que “son enormes y feroces. En medio de eso estuvimos nosotros. Nosotros dejamos fórmulas de transacción, herencias para que los países sigan negociando, ya sobre formulas muy concretas”.

 

 

El doctor Norman Miranda Castillo, ex presidente de Gabinete de la Presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, considera que la experiencia de pasar por esas cumbres mundiales, le dejan la idea de la necesidad “de reinventar la ONU”.

 

El jurista hace un balance, resumiendo que las Nacional Unidas han tenido muchos éxitos, sirviendo de foro para hacer “convenciones internacionales multilaterales de gran valor, como la Convención de Derechos del Mar, poniendo las reglas para la repartición de los espacios marítimos”.

 

La ONU ha invertido recursos en ayuda al desarrollo, pero tiene como falla el no haber evitado las guerras. Además, “hay mucha desigualdad, como es el caso del Consejo de Seguridad, donde están los magistrados del mundo, que son los 5 países permanentes que hacen que sus decisiones sean de cumplimiento obligatorio y quieren hacer derechos recomendatorios, de las resoluciones de la Asamblea General”.

 

Otra falla detectada de la actual ONU es que “viola su propia legalidad, en la medida en que Palestina no es Estado Miembro. En 1947 se tomaron dos decisiones: la creación de Israel y la creación de Palestina. Existe Israel, pero no Palestina, por decisión de las Naciones Unidas, entonces está violando diario su propia legalidad. Esas son fallas”, concluye Miranda.

 

Esto es lo que lleva a Miranda a considerar la urgencia de reinventar la ONU, convertirla en una organización que vaya acorde con los nuevos tiempos y “que no haya impunidad con los violadores del derecho internacional, porque es muy fácil que la Corte Internacional de Justicia condene. Y que sus decisiones, conforme el artículo 94, van al Consejo de Seguridad, sobre el país que es retrechero en cumplir una sentencia de la Corte, ahí los países del Consejo Permanente traban cualquier decisión porque tienen derecho al veto”.

 

“Eso no puede ser, que haya una categoría de países que están atenidos al cumplimiento de la Corte y otros no. Por eso es que digo que necesitan una reinvención. Por lo menos, nosotros dejamos una herencia, el germen al respecto…”, expresa Miranda.

 

Se muestra bastante satisfecho de haber presidido lo que llama “un gabinete de lujo. Tuvimos apoyo de la Comunidad Internacional: Europa, Holanda, Dinamarca, Suecia, Austria, países que nos dieron embajadores que fueron parte del Gabinete, que tuvo una membresía grande de 33 personas”.

 

 

El Gabinete de las Naciones Unidas, es muy grande, debido a que “los temas de la ONU son 157 temas en la Agenda General de la ONU, de los que reducimos a 22, los temas más apremiantes, entre ellos el derecho al agua. En el artículo 31 de la carta de las Naciones Unidas se consagra el derecho al agua, de que el agua no se debe privatizar”.

 

Pero el agua esta en un raudo proceso de privatización, siendo objeto de negocios realmente lucrativos, llegando a costar un litro de agua mas caro que un litro de leche. El doctor Miranda insiste en que “los mantos acuíferos son bienes públicos”.

 

En Nicaragua nos damos el lujo de contar con un alto potencial de acuíferos superficiales (lagos, ríos y lagunas) y subterráneos, sin embargo el agua se vende embotellada, a un costo prohibitivo.

 

El doctor Miranda habla de “27 países que tienen gran escasez de agua y la tendencia es que eso se va a empeorar. En Centroamérica los ríos más caudalosos van hacia el Atlántico, los ríos que van hacia el Pacífico son pequeños. El Salvador no tiene costas en el Atlántico y tiene mucha densidad de población”.

Al referirse a Nicaragua, Miranda habla de la abundancia del agua, aquí. En el desagüe del lago, en la primera parte al Río San Juan, tiene 483 milímetros cúbicos por segundo. Después de recibir el aporte de Zarapiqui y el Río Frío, sube de 483 a mil 600, después toda la escurridera de agua se va por el Colorado, que es egreso, no ingreso de agua del San Juan.

 

“El río San Juan fue la primera carretera que hubo en Nicaragua, fue la primera carretera acuática. Costa Rica limita al norte con una vía de comunicación nicaragüense”, comentó el doctor Miranda.

 

 

El doctor Norman Miranda Castillo, retomado el hilo de la entrevista, indicó que otro tema de mucha importancia dejado en agenda de la ONU es la democratización de dicho organismo mundial.

 

Además, se encapsulamos las reformas al Consejo de Seguridad y la reorientación de la ayuda al desarrollo, un tema que genera muchos sub temas. Otro es la Justicia Internacional.

 

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) “la encontramos con presupuesto de 43 millones de dólares anuales, que es un poquedad para la cantidad de juicios que tiene la corte de la Haya y es el órgano judicial principal de Naciones Unidas”.

 

Desde de hace mucho tiempo los presidentes de la CIJ pedían que la Asamblea General aprobara un presupuesto más elevado a la Corte. La Asamblea General tiene un poder enorme en la determinación del presupuesto de la ONU.

 

El presupuesto de la ONU es “como de 7 mil millones de dólares bianuales, aparte de las contribuciones de lo que se llama Cascos Azules (constructores de la paz), en países donde hay conflagraciones. La CIJ necesitaba 800 mil dólares para mejorar su Sala de Vistas, con un Juez Ad Hoc”.

 

Según el doctor Miranda, Nicaragua tiene mucho prestigio en la Corte de la Haya, “porque creemos en el Juez Internacional. Nueve veces hemos ido a la CIJ, desde 1960 y estamos ahí, precisamente, con dos casos todavía, Subjudice, con Colombia y con Costa Rica”.

 

Esto no dejó de influir para aumentarle el presupuesto a la CIJ, lo que para los magistrados de la Corte “fue como un halago porque la primera presidencia que les hizo caso para aumentar el presupuesto pírrico que tenían fuimos nosotros”, revela Miranda.

 

El presupuesto fue aumentado como en un 10%, dejando “la pauta que no tiene que ser la Cenicienta, después de las 12 de la noche, porque antes de las 12 de la noche estaba muy bien la Cenicienta, lo malo es después de las 12 de la noche”.