Obituarios
Granada, Nicaragua
Por Augusto Cermeño
En horas de la mañana del miércoles (25 de octubre 2017), fue la misa de cuerpo presente de don Alberto Chamorro Benard, concelebrada por sacerdotes encabezados por el mismo obispo de la Diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano Pérez.
La iglesia de Nuestra Señora de la Merced fue rebasada por amigos, familiares, empresarios, trabajadores de las empresas de E. Chamorro Industrial, MONISA y Pollo Rico, entre otras, propiedad de la familia Chamorro Benard.
Entre los asistentes estuvieron presentes las misioneras religiosas de Calcuta, que tiene su sede en la sabaneta, donde proveen de educación y alimentos a niños pobres de Granada, y dan cuidados a ancianos que en ese lugar reciben alimentos y vestuario.
El obispo pidió el señor que esta en los cielos por el alma de don Alberto, destacando las bondades deeste empresario mostradas durante su vida, igual que su esposa, doña Bertha Chamorro Pasos, que también descansa en la paz del señor.
Don Alberto era un hombre muy callado, discreto y dedicado a su familia, y, por supuesto, a administrar sus empresas, lo que impacto grandemente a su nieto, Alberto III, quien en un momento de la misa realizada la mañana del miércoles, elogió, reconoció y dio gratitudes a su abuelo.
“Mi abuelo era la persona más inteligente que yo he conocido, en verdad era un genio”, manifestó Alberto Chamorro III, quien dijo que su abuelo tenía un prodigiosa memoria, de modo que “de todo se acordaba: nombres de calles, de restaurantes, fechas, de todo”.
Recuerda que don Alberto Chamorro Benard, respondía con una facilidad increíble cualquier pregunta que le hacían. Alberto III confiesa que paso mucho tiempo con su abuelo en el hospital, donde estuvo por unos tres meses.
Alberto III destaca la importancia de entender a sus abuelos, que para él es “entender una vida muy diferente a la tuya”. Dijo estar muy triste, pero dichosos de pasar siete o nueve años, “así tan personales”.
Prometió a su abuelo, a nombre “de todos nosotros: le prometemos recordar en todo aspecto. Te prometemos hablarles a nuestros hijos, de vos; prometo considerar tu juicio en todas mis decisiones, te prometo seguir leyendo, a como lo hice antes…”.
Es natural y doloroso a la vez: ver morir a sus padres
Alberto Chamorro Chamorro, al dar las palabras de despedida a su padre, dijo a modo de reflexión que “se dice que ver morir a sus padres es natural. Por muy natural que sea es un evento doloroso, que marca una nueva etapa en nuestras vidas, y uno, por muy preparados que estemos, la realidad es otra”.
Un ejemplo a seguir
Indicó que su papa “es un ejemplo a seguir, como esposo, padre, hijo, hermano, abuelo, bisabuelo, tío, amigo y cristiano. Toda su vida tuvo una inmensa devoción a la familia y siempre priorizó la unidad y la tradición familiar, consideraba era su principal obligación y legado. El conversaba con todos los miembros de la familia, en todos los temas, como dijo mi hijo Alberto”.
Muy original
Don Alberto escuchaba los problemas de la familia “y nos aconsejaba como enfrentarlos, y muchas veces se los resolvía. Para esto dedicó cualquier cantidad de tiempo. Si yo tuviera que escoger una palabra para describir a mi padre, sería decirles que fue un original”.
Pero “qué es ser original. Original se decía como algo con características singulares y únicas. Como una persona que es diferente a otras, de una forma tal que te llama la atención, te genera gran interés, se aprende de él y te gusta mucho conversar con él”.
Alberto considera que “los originales toman el camino menos transitado, desarrollan ideas novedosas que al final transforman cosas. Definitivamente, somos puntos de referencia en la vida del otro, y así era mi padre”.
Dijo que su padre “vivió, definitivamente, una vida llena, plena y completa. Tenía una inteligencia muy especial, una viveza natural y una visión muy clara y práctica de ver las cosas. Era un hombre que iba más delante de la época que le toco vivir”.
Vocación de ayuda, de buen samaritano
Don Alberto Chamorro “tuvo la característica y enseñanza ejemplar, de siempre y constantemente, ayudar al prójimo, de cualquier manera y forma. Lo hacía con gran humildad, en silencio, sin ostentación y con mucho cariño”.
Chamorro Benard, era un hombre que ayudaba y resolvía los problemas que le plantearan, alejándose de la ostentación o el figureo, según su hijo del mismo nombre.
Alberto recordó la “gran labor que realizó para fundar la universidad Centroamericana (UCA). Para lo que realizó múltiples viajes al Vaticano, donde se entrevistó con el Papa Pío XII. Consiguió su apoyo, culminando toda esta gestión con la fundación de la primera universidad privada, católica, en Nicaragua, de la cual el fue presidente”.
“Su ausencia nos deja un gran vacío”
Don Alberto Chamorro Benard siempre busco “la convivencia y desarrollo de todos los suyos. Su ausencia nos deja un gran vacío y una gran enseñanza de todo lo que él hizo”.
Alberto agradeció “a nombre de mis hermanos, de mi familia, a todas las personas que nos acompañaron y apoyaron durante estos últimos años, en especial, en estos últimos tres meses que mi papá estuvo hospitalizado. Fue realmente increíble, extraordinario ver el apoyo de todos, como llegaban a visitarlo al hospital, de todas las edades de la familia. Todos tenían lo mismo que decir de mi papá y fueron múltiples los mensajes que recibimos de ellos…”.
A eso de las 11:20 de la mañana del 25 de octubre 2017, salió el cortejo fúnebre, el viejo coche negro de la Funeraria Bustamante, arrancó lentamente, cargando los restos mortales de don Alberto, hacia la última morada, seguido por su familia y amigos, caminando, recibiendo muchos de ellos la ligera brisa que se precipitaba en una Granada con cielo gris, dando mayor fuerza a un momento de luto para la Gran Sultana.
