La Universidad Hispanoamericana (UHISPAM) está de luto, debido a la muerte de una estudiante de Administración de Empresas, del turno dominical, que falleció tras infructuosos intentos de encontrar atención eficiente, oportuna y diligente en el Centro de Salud Sinforoso Bravo y el Hospital Amistad Japón Nicaragua.
Esta es una historia triste, dramática, en que la estudiante Lissette del Socorro García Matamoros, de 21 años, del segundo año en la carrera de Administración, debió atenderse una situación de embarazo ectópico, de un mes, que los médicos no lograron detectar, además de un alto grado de indiferencia y frialdad con que actuaron, según denuncia de Jacqueline García Castillo, de 28 años, hermana de la ahora fallecida.
Según la denunciante, su señora madre no denuncia el caso, porque es tanto su dolor que no le dan las fuerzas para ir y reclamar y prefiere “dejarlo así”. Pero Jaqueline opta por denunciar la tragedia, por dos cosas: una, que ella anda embarazada, de 8 meses, y no le gustaría que le pasara lo mismo.
Número dos, no le gustaría que otra joven madre sufra el mismo problema de tanta frialdad y negligencia en los centros asistenciales de primero y segundo nivel.
Cenaba con el novio cuando le atacó el dolor en el vientre
Jaqueline, al narrar los hechos, dijo que Lissette estaba cenando con su novio. El novio llamó a la familia, porque Lissette vomitó. Cuando le preguntaron ¿qué tenes?, ella respondió que no aguantaba el dolor en el vientre.
En ese momento, deciden ir al centro de salud Sinforoso Bravo, y es la madre, doña Rosa Argentina Castillo, quien se encarga de llevarla y Jaqueline promete llegar después. La paciente se fue con el novio, la madre y una pequeñita, hija de Jaqueline.
En el centro de salud las atendió un doctor, que considera no era doctor “porque es un chavalo”, finalmente la atiende un enfermero, quien “le puso una inyección para el vómito”.
Esto fue el viernes 20 de febrero (2015), como a las 8:30 de la noche. “Ella estaba pálida, sus dedos y sus manos y no se podía mover. Ella pidió ir al baño y cuando se quiere apear se les cae”.
En el baño, al intentar levantarse, “se vuelve a caer. Entonces entra en escena el novio, quien la cargó en brazos hasta la camilla del centro de salud. El doctor le dijo a mi mamá que, Lissette, se iba dormir con la inyección para el vómito”.
Inyecciones para dormir, mientras la paciente daba muestras de estar muy mal
Le pusieron otra inyección y la señora madre de Lissette, insistió en que si “eso –del desmayo- es normal y el doctor le dijo que así era y que con la inyección para el vómito se iba a dormir”.
Lo que extrañó mucho a la familia es que Lissette tenía los labios morados y su semblante era para que los médicos se preocuparan e hicieran algo más que poner una inyección.
Cuando les dieron las diez de la noche del viernes, en el centro de salud las despacharon para la casa “porque ella va dormirse. Nosotros nos atuvimos a eso que era normal”.
El médico que los despachó, no le conocen nombre, pero dicen que “es joven, bajito, blanquito y con un copetito”, según Jaqueline. Al llegar a casa, el taxista, mostrando gran humanidad y cortesía de caballero, “la bajó chineada del taxi”.
Cuando les dan la una de la mañana del sábado 21 de febrero, Lissette se levanta y pide ir al baño. Para eso, Jaqueline y su mamá la cargan. La paciente aún estaba pálida. A eso de las 3 de la mañana, Lissette se levantó y fue a buscar un taxi, “pero ni un taxi venía”.
Poca sensibilidad humana
“Una amiga y su marido me llevaron un taxi y llegamos al hospital como a las 4 de la mañana. La paciente estuvo en emergencia, en silla de ruedas, esperando atención. “Una tal doctora Chaparra, preguntó ¿qué trae?, entonces mi mamá le dijo que la revisara, porque no ve que viene como muerta”.
La médico ordenó a los familiares de la paciente que la pusieran en la camilla. La doctora la auscultó un poco y le preguntó a la paciente ¿Dónde te duele, aquí?, así es un colitis eso, dijo con gran seguridad.
La doctora preguntó si estaba embarazada y le contestaron que sí. También la paciente estaba “con sus labios morados y las uñas blancas, blancas”. La doctora también ordenó que le pusieran un suero y “una inyección que me mandaron a traer, a mí”, dice Jaqueline.
La paciente la sondearon por orificios de la nariz. “Ahí la tuvieron y la tuvieron. Hasta que la pasaron a observación a las 5 de la mañana. El doctor la vería hasta las 8 de la mañana del sábado, según Jaqueline.
“Una enfermera morena, con la cara manchada” mandó salir a la familia, argumentando que cuando el paciente “mira a sus familiares se pone necio”. Más tarde, preguntaron “si teníamos riales para un ultrasonido y les dije que sí”, expresa Jaqueline.
Ginecólogo tan frío como el hielo
A la cama de la paciente “llegó un ginecólogo chaparrito blanquito, se sentó, vio un expediente que no sé si es el de ella. Ni se acercó a revisarla, sólo dejó la orden del ultrasonido y se fue”.
Eran como las 9 y media cuando llegó una ambulancia, para lo cual fueron a pedir permiso, dejando pasar el tiempo y la paciente bien mal. Como a las 10 de la mañana regresaron de IXCHEN, donde le realizaron el ultrasonido.
La doctora de IXCHEN, llamó al hospital para que la paciente se fuera directa al quirófano. Cuando llegó al hospital “la metieron en emergencia, ahí estuvieron dándole oxígeno. Había varios doctores, dilataron. Metieron a mi hermano, le dijeron que no había nada que hacer, que iban a operarla…”.
El problema de la paciente es que el bebé, de un mes de gestación, se estaba formando fuera de la matriz, lo que los médicos llaman embarazo ectópico. El final de este calvario fue: la muerte de la paciente.
Jaqueline dice que el doctor que le dio mejor atención a la paciente fue el doctor Díaz, del Sinforoso Bravo. Este doctor estaba viéndola desde que la desventurada joven se dio cuenta que estaba embarazada.
Sobre este caso, las autoridades de salud, consultadas por LAVERDAD, dijeron que estaban investigando, según palabras de la doctor Yelba Logo Vado, directora del Hospital, quien, además, nos dijo que la familia no había puesto ninguna denuncia, por lo que estaban viendo el caso de forma oficiosa.
Además, la doctora Logo nos dijo que la información sobre el caso la darían las autoridades del SILAIS. Llamamos al SILAIS y nos respondió el doctor Rafael Gutiérrez, quien nos dijo que estaban en una reunión.
El doctor Gutiérrez expresó que hablaría con la licenciada Nora Orozco, directora del SILAIS, para que devolviera la llamada, lo que no ocurrió.
2 comentarios en «UHISPAM de luto: murió estudiante aparentemente por negligencia médica. Autoridades de salud dicen investigar el caso»
La verdad es que no abra ninguna investigacion y en todo caso, sucedera como en managua, saldran libres sin ninguna culpa mas bien la paciente sera la que tenga toda la culpa, y ahi quedara todo es demas, las autoridades se haran de la vista ciega. Anoten la fecha pobre de todos nosotros los pobres de Granada
Estimado Lic. Cermeño: El día que ocurrieron los hechos yo me encontraba en emergencia del Hospital Amistad Japon Nicaragua, pude observar que los médicos que la atendieron hicieron todo lo humanamente posible, quienes incurrieron en negligencia en este caso, es el personal de IXCHEN quienes entregaron los resultados de una persona de 44 años y un nombre diferente, cuando la realidad era otra, pues la paciente tenía 21 años. Los médicos esperaron que un familiar fuera a la institución antes mencionada a que le entregaran los resultados correctos, en el transcurso de ese tiempo de espera, sucedieron los hechos que lamentar. Los médicos la volvieron a reanimar en tres ocasiones estando en el quirófano.