Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Juan Carlos Mairena, trabajador despedido que denunció el ataque terrorista de que fueron objeto por parte de vándalos presuntamente enviados por el Alcalde en su contra el 26 de agosto 2011.
Ese día, en horas de la noche, los trabajadores reintegrados por orden judicial, habían colocado en su champa, frente al Palacio Municipal, una manta nueva que aludía al Alcalde Eulogio Mejía, llamándolo corrupto.
Según Mairena, el ataque terrorista, estaba orientado a destruirles la champa y la manta, por la forma en que actuaron. Les lanzaron piedras e intentaron agredirlos con garrotes, según logramos establecer el mismo día de los hechos.
Un par de oficiales, entre ellos una dama, tomaron la denuncia de Juan Carlos. Mairena se queja, que al ser citado, por las autoridades, el martes 29 de noviembre 2011, pudo enterarse en la cédula judicial que los nombres de los verdaderos autores del delito no aparecen en la cédula.
“Estoy enojado con la policía porque no sé con qué intenciones giran una acusación con nombres que no tienen nada que ver con la agresión que fui víctima esa noche del 26 de agosto 2011”, manifestó Mairena.
En la cédula se mencionan: Leónidas Javier Hernández Lanuza, Exequiel Solano Obando, Francisco José García Romero y Saúl Ernesto Meneses, “los que no tienen que ver con el caso mío, absolutamente nada”.
Para Juan Carlos los reales presuntos implicados son: Wenceslao Ortiz, José Roberto Vázquez, Carlos Aguilar (el chofer del Alcalde), “siendo este señor el que andaba dirigiendo a los pandilleros que nos agredieron”, dijo.
También menciona a un Eliecer Robleto (no Morales), que andaba en la pandilla, además de una persona más que andaba en el vehículo y no se bajó, “pero si lo hizo Carlos Aguilar, el chofer del Alcalde”, manifestó Mairena.