Los seres humanos todos los días amanecemos con nuevas vivencias y como consecuencia lógica tenemos diferentes motivaciones para poder escribir las diferentes imágenes de diferentes días que se nos presentan en la mente creativa.
La vida del escritor es la de aferrarse a las letras y vive pariendo de manera irregular, o todos los días, lo que brota de su interioridad. En fin el escritor ya sea periodista, poeta, ensayista, cuentista, novelista o dramaturgo, es un volcán en actividad, siempre se despierta con novedades nuevas, así como con auroras y amaneceres, alegres o tristes, con lluvia o con sol, con las bolsas llenas de esperanzas y con ganas de hacer una nueva vida que lo lleve a un mundo o rumbo diferente.
Pero la realidad es que el escritor solamente presenta lo que ve y experimenta en su diario vivir, apegado a un rosario de motivaciones, aunque la humanidad observa los días de mil maneras y formas de ver la vida.
Ser escritor no es nada fácil, requiere de mucha imaginación y creatividad, así como de mucho alimento cultural. El escritor no es un ser común y corriente, es el ser que ve más allá que la gente común que no tiene la capacidad de observar y analizar y sobretodo entrar en el marco de la pureza, es por eso que se nace escritor en las diferentes facetas de la literatura.
Los escritores no se hacen, como se hacen las sillas en los talleres de carpintería. En fin las letras producen efectos que causan emociones en los seres humanos.
Cuando se escribe debe de hacerse para el bien común y alivianar el peso que cada uno de nosotros llevamos en nuestra interioridad. Un poema bien escrito puede levantar el ánimo, como también puede hacer recordar cosas pasadas, al tiempo que permiten los buenos pensamientos escritos en verso o en prosa elevar la conciencia, la espiritualidad y al mismo tiempo conducirnos por buenos caminos.
La buena prosa como el cuento, lo dramaturgo, la novela o la poesía, alimenta el alma cuando se convierte en musicalidad y es mejor aun cuando hace reflexionar y meditar al ser humano.
El buen escritor es aquel que hace de las letras un mapa impreso de la vida para poder transitar con paso firme y alegría. En una entrevista que el periodista Jorge Consuegra, le hizo al poeta Ramón Manrique Focacio, para la página web de “LIBROS & LETRAS” de Colombia, éste le dijo que la literatura es el arte de convertir la palabra en una nota musical.
Miami 05-24-2012
Última actualización
20 de Febrero del 2015