Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

Fue algo muy hermoso, escuchar con tanta pasión y ardor mariano, a un pueblo que deposita su fe, su credo, en la madre de Dios. Nuestro joven Obispo, Monseñor Solórzano, se mostró muy impresionado por tanto desborde de los granadinos.
La verdad es que el pueblo católico granadino puede fallar a todo, menos a la celebración de la Conchita, con sus cantos celestiales, con su pasión y amor por la madre de Cristo.
Nada, ningún poder humano o sobrehumano, es capaz de detener la avalancha mariana, esa devoción que contagia no solo al pueblo granadino sino que también a todo el pueblo nicaragüense, porque la Conchita es la Patrona de Nicaragua, la Patrona de los Ejércitos de Nicaragua.
Monseñor Solórzano reconoció desborde de feligreses y de fe mariana

“Hay un desborde de feligreses y de fe para la Virgen Santísima. Es realmente el alma de nuestro pueblo. Se siente que esta profundamente arraigada esta fe a la Virgen Santísima y a Cristo Nuestro Señor. Rogamos para que la Virgen María nos acompañe, para que la Virgen María nos bendiga y bendiga a todo este pueblo tan sufrido…”, expresó el Obispo Solórzano.
Bastante conmovido, por tanta manifestación de fe, el Obispo, pidió a María: “Nos llene de consuelo, de esperanza y alegría. Tenemos que alegrarnos porque tenemos un madre que nos protege y que nos cuida”.
Siempre escoltada por el Ejército de Nicaragua

Esas imágenes solo las pudimos captar cuando la multitud lo permitió al salir la imagen a la calle, frente al Parque Central Colón, donde murieron connotados ciudadanos granadinos, fusilados por las hordas filibusteros de William Walker.
El Ejército hace de esta manera un reconocimiento histórico al rol de la Virgen, que influyó en la moral de la tropa para derrotar a los invasores rubios del norte. En cada zanja, en cada pozo tirador, se combatía con la pasión patriótica que a fe en la Virgen prodigó a las fuerzas patrióticas nicaragüenses, y el enemigo, al fin fue derrotado para siempre, aunque los malos hijos de Nicaragua sigan haciendo todo lo contrario a lo que hizo María, al ayudarnos a ganar la guerra contra el invasor para sembrar la tierra nicaragüense de paz y amor.

En el caso de las tensiones limítrofes con Costa Rica “tenemos que buscar la paz, el dialogo”
Le hablamos a Monseñor Solórzano, sobre las tensiones de Nicaragua con Costa Rica, por asuntos limítrofes, por pretensiones expansionistas de los costarricenses y Monseñor sugiere “buscar la paz y el dialogo”.
Indicó que él ha sumado a los esfuerzos cristianos por la Paz con nuestros vecinos del sur, las peticiones a la Virgen de los Ángeles, “porque nos traiga la paz, la reconciliación a los pueblos de Centroamérica”.