Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
La democracia no es un simple discurso, es como un espíritu que rige el comportamiento de los pueblos, que los asocia, los organiza, los hace actuar, tomar decisiones, en función del interés común y los lleva hacia la prosperidad.
No se puede hablar de democracia, solo cuando nos interesa para hacer “bonitos” discursos. Eso deberá ser totalmente desechado, porque lo que hace el político es estafar políticamente a los pueblos.
Ya los pueblos están despertando como para entender que la gran mayoría de los políticos que quieren fuera a Daniel Ortega se dedican a decir que Daniel es un dictador y que la democracia va y viene.
A la hora de la hora, estas democracias, no hacen más que tomar sus cargos o “huesos”, como se dice en el argot político popular, y a los pueblos que les hablaban de democracia ni los vuelven a ver y se dedican a enriquecerse, a tomar los privilegios del poder.
Cuando sus posiciones de poder se ven amenazados, salen alarmados, corriendo, pegando alaridos en contra “del dictador”, que se supone amenaza la “democracia”. Esa democracia hizo mucho daño a Nicaragua durante 16 años, después de que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) perdiera las elecciones.
La “democracia” tomó el poder por 16 años, sin lograr levantar el país, más bien levantaron las cuentas en los bancos de los lideres políticos en el poder, resultando un presidente “demócrata” sentado en el banquillo de los acusados.
En el caso del Movimiento Vamos con Eduardo, hemos mantenido respeto por este movimiento político, pero no deja de asomar debilidades que nos hacen pensar que quieren botar a un dictador para poner a otro. No es cierto que quieren la democracia, lo que quieren es el poder para seguir sacándole hasta la última gota de sangre a nuestra amada Nicaragua. Eso es lo que vimos el jueves 26 de agosto, en el Hotel Alambra.
Pensamos que había algo diferente, algo nuevo para Nicaragua, pero no, “es más de lo mismo”. Si no preguntémosle porque sacan a los periodistas cuando dicen que van hablar “algo privado” en una reunión política. Esto nos hace pensar que tienen discursos engañosos, espejismos “democráticos” para Nicaragua. Nada bueno olfateé el 26 de agosto en el Hotel Alambra.