Departamentales
Granada, Nicaragua
Por Augusto Cermeño
El licenciado en economía Cesar Castillo, sugiere a las autoridades municipales más control del turismo que llega a Granada del extranjero y del interior del país. Plantea que la municipalidad oriente a las tour operadoras, al transporte turístico, que no entre a las calles de la ciudad, que se mantenga fuera y que los turistas sean recibidos por guías turísticos locales.
Castillo valora que los vehículos pesados, no solo del turismo, sean impedidos de entrar a la ciudad, tal como lo realizan en Ciudad Antigua Guatemala, donde no circulan vehículos al centro histórico, siendo la ciudad la que pone sus propios guías de turismo y no las tour operadoras.
Castillo, quien también conduce un taxi, dijo que las calles de la ciudad no son competentes para permitir y soportar vehículos de alto tonelaje, además de que las casas, de mucha antigüedad, son dañadas por las vibraciones de los grandes automotores.
“En el tiempo de la “Chalilla”, yo le mandé un documento para ordenar las tour operadoras. Además, que la Alcaldía buscara sus guías de turistas propios para empezar a vender a Granada. Cada vez que un bus entre por la entrada de Granada, ya sea por Managua o por Nandaime o Rivas, estos guías turistas van abordar ahí y van a identificar como guías turistas de Granada”, sugiere Castillo.
Cobro de peaje
“Les vamos a vender Granada, les vamos a dar la verdadera historia de Granada, Se va pagar un peaje por entrar a Granada. Eso se llama: ordenar el turismo en Granada. Así ordenaríamos las vías de Granada, porque esos buses grandes ya no pueden entrar al centro de Granada”, comentó Castillo.
Habló de buscar un parqueo, “donde estos se estacionen y entren caminando a la ciudad. Vamos evitar aglomeramiento de los grandes buses, que no pueden dar vuelta en las calles pequeñas de Granada”.
Hablando de los improvisados guías de turistas de las tour operadoras, dijo haber escuchado “que dicen a los mismos turistas: guarden su cartera porque vamos a entrar a zonas bastante duras de Granada. Todos los turistas empiezan a tener miedo”.
Además, “les dicen: no compren aquí artesanía porque la vamos a ir a comprar a otra parte. Se van a comprar a Masaya, donde le dan una comisión al guía turista. Estos guías entran a andar de “mirandas” y diciéndoles cosas que no son cierta, como la historia de que la Merced fue quemada en el año equivocado”.
Considera que la oficina de Turismo Municipal debe comenzar a funcionar y vender de la mejor manera a la Grana Sultana, que pongan como guías a los muchachos que salen de las escuelas de turismo y no a gente “que vienen deportados de Estados Unidos y medio machacan el inglés”.
La verdad es que vemos a los turistas que llamamos “mochileros”, comprando en los negocios de artesanía del parque y a los que llegan en los grandes buses de las tour operadoras pasan de largo por esos negocios y ni siquiera agua compran. Esto debe cambiar, debe regular y ordenarse mejor, según Castillo.