Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

Salazar Velásquez dice que algunos vecinos, incluyéndolo a él, han puesto denuncia y no les han resuelto el asunto. El problema de la gente es el ruido espantoso de las sierras y lijadoras, así como el aserrín.
Se quejaron ante el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA), de donde los mandaron a Ministerio de Salud (MINSA). Fueron al MINSA, pero, según Salazar, “no han hecho nada”.
Realmente es una bodega de madera y taller de reparaciones, propiedad de “El Angelito”

El señor Danilo Montiel, quien muy gentilmente nos atendió en el lugar, dijo que los ruidos que se escuchan se dan por cortes que se hacen a algunos pedazos de madera y la reparación de puertas. Además, están trabajando con cortadoras de metal que hacen bastante ruido.
La cortadora de metal produce un ruido ensordecedor, que debe molestar al vecindario.