Granada, Nicaragua

Roger sufre de diabetes, una enfermedad que afecta a millones de seres humanos, hoy en día, y que por esa causa sufrió, de forma súbita, una infección que amenazaba con su existencia, por lo que le fe amputado el pie derecho, desde la mitad de la pierna.
El flaco Valdez, a quien visitamos en su casa, de la Ermita del Socorro media cuadra al norte, nos dijo que se siente muy agradecido por las oraciones que se le han ofrecido en diferentes barrios y hogares humildes de Granada.
Se mostró agradecido por esa actitud solidaria de sus compañeros de partido rojo y negro. Dijo que fue una lucha sin cuartel la que libró en el hospital, con apoyo de los médicos, “por evitar la pérdida del pie”.
“El Señor me esta dando a fuerza y fortaleza para iniciar una batalla por mi salud, por mi vida. Tenemos la fe de que vamos a seguir adelante”, manifestó Valdez. Hace un llamado a los líderes comunitarios a que se pongan las pilas, que trabaje por el bienestar de la gente, por los problemas de las comunidades”.
Recordando el siniestro Mitch
Valdez, recordó los estragos del Mitch (1998) y la labor que se desarrolló por llevar ayuda a la gente que estaba aislada en Malacatoya y Tepalón, entre otras comunidades y la experiencia negra de haber estado a punto de perecer ahogado en las embravecidas aguas del Cocibolca, en la bocana del Río Malacatoya.
En ese evento estuvo Valdez, junto con quien suscribe estas notas, y otros elementos ligados al Gobierno Municipal de doña Tatiana Raskosky.
Valdez ve con mucho pesar la parte de su miembro perdida, el pie con él que se movilizó por muchos caminos, “no solo de Granada, sino de la IV región (oriental) del país”.
El estado de ánimo de Valdez es muy optimista, se siente “siempre dispuesto a la lucha, siempre dispuesto a continuar adelante y contribuir en lo que esté a nuestro alcance, en donde estemos”. Insta a los relevos en la dirigencia comunitaria, diciendo que “la lucha comunitaria no es de un día, es permanente, continua, para poder hallar respuesta a los problemas de la gente”.
Ve la lucha por el desarrollo de las comunidades como menos complicada que antes, en los 17 años de los gobiernos llamados “democráticos”, los que “no mostraban voluntad de solución de los problemas de las comunidades, ahora hay más voluntad”.
Reiteró su agradecimiento a las personas que se preocuparon por su salud, “los pastores evangélicos, hermanos, cristianos católicos, que oraron por mí, la familia, la gente del partido FSLN que estuvo al frente de este asunto, compañeros militares que estuvieron pendientes de mi situación, les agradezco públicamente esa solidaridad”.