Granada, Nicaragua
Sábado 13 abril 2013
Augusto Cermeño

Alberto, quien escribe desde Miami, sus crónicas y artículos para LAVERDAD. Relata Barberena Garay, que Alberto lo invitó a un conferencia de prensa en Managua, “donde estaría Somoza y sus ministros”.
Barberena, conociendo la audacia, coraje y valentía de Alberto, decidió no ir y mejor verlo por la televisión. “La primera pregunta que le hizo a Somoza, Alberto Cuadra, después de muchas entrevistas, al general Anastasio Somoza Debayle” realmente tomó por sorpresa al dictador.
Alberto, se dirigió a Somoza, no como señor Presidente, sino como Ciudadano Presidente, una forma de llamar al primer jefe de la nación que no se estilaba en ese tiempo.
“Ciudadano Presidente, yo quisiera que así como esta nombrado una corte de investigación para investigar al FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional), así nombre otra corte de investigación para investigar a Fausto Zelaya, que es uno de los ladrones y delincuentes más grandes de Nicaragua”, manifestó el periodista Cuadra.
Recuerda Barberena que vio, por la televisión, que “Somoza levantó la mano y le dice a Cuadra: Usted no es periodista, no merece que nadie le conteste otra pregunta.
Alberto tenía lista una segunda pregunta, pero el general Somoza no le permitió que hablara más. Le llamó la atención a Barberena que todos los periodistas que estaban cerca de Alberto, en un gesto de cobardía y nada solidarios, “se levantaron y lo dejaron solo”.
En una esquina estaba Oscar Leonardo Montalván, otro famoso del periodismo nicaragüense, quien se levantó de su silla, no para huir sino para sentarse a la par de Alberto.
“Osar Leonardo viene caminando con paso firme y sorprende a la seguridad de Somoza, porque pasó en medio de todos y se le sentó a un lado de Alberto. Y le dice: ¡No se agüeve jodido, aquí esta conmigo, que nos maten a los dos!.
Entonces, quedó en silencio la entrevista de prensa y le dice Montalván: Alberto, vámonos a la m…, ya, salgamos de aquí”. Barberena le preguntó a Alberto cuál era la segunda pregunta que Somoza no le permitió formular.
Alberto le respondió a Barberena que le iba a preguntar a Somoza: “que así como iba a nombrar una corte de investigación para investigar al FSLN, también tenían que formar otra corta para investigar a Dinora Sampson, que era la mayor contrabandista de Nicaragua, que traía los dos aviones de La Nica, cargados con mercancía de Paris, no mercancía de Miami, de esas que usan los cubanos, parisina”.
“Dice Alberto que después pasó como 15 días con diarrea”, rememora el empresario granadino.
“Dinora era una linda mujer que enloqueció al general Somoza, pero no era más bella que la Bertita Zambrana, la novia de Somoza”

Róger valora que “la Bertita Zambrana era una belleza, pero la Dinora era una mujer sexi y muy simpática”.
Para Barberena, Bertita Zambrana, emparentada con el General Sandino, increíblemente “fue la novia querida de Somoza Debayle, que vivía en el lugar de nacimiento del general Sandino, en Niquinohomo”.
Barberena nos mostró una fotografía de Bertita Zambrana, con un físico de una Miss Universo, my bella, “con mucha cultura, hablaba varios idiomas, pero hay una trama, una situación en la que el general Somoza García se opone al noviazgo, contra la voluntad de un hijo enamorado de la escultural e inteligente niquinohomeña”, revela Barberena.
Según Barberena, el joven Anastasio Somoza Debayle, “visitaba semanalmente a Bertita, escoltado por un montón de guardias. Entraba a la casa, daba las buenas noches y la familia se retiraba de la sala donde la preciosa Bertita, lo recibía”.
Para Barberena el joven Somoza “era todo un galán de cine, alto, recio, bien parecido y hacía una magnífica pareja con Bertita, conocida cariñosamente como “La Gacela”. Era la novia a quien él adoró, inclusive ya estaba trazado que se casaba con ella”
Todo se derrumbó, una vez el general Anastasio Somoza García se interpuso, oponiéndose en los planes matrimoniales de su hijo. “Somoza García le dijo a su hijo que estaba tomando las cosas muy en serio”.
Somoza le cuestionó a Tachito: “Cómo te vas a casar con la hija de un guerrillero de m… Entonces Tachito le contestó y le dijo: Papá, me extraña eso que estás diciendo. Mi madre siendo de alto linaje, Debayle, se casó con vos, que eras un leedor de medidores, andabas con una escalera. Entonces Tacho se le fue encima el viejo y le pegó un golpe y le quebró un diente de adelante, quedó sangrando…”.
Después de ese altercado padre-hijo, “las cosas fue tan jodida, después se complicó, se metió doña Salvadora, se metió Luis, toda la familia. Le dijeron: pensala Tachito, ya tu padre está arrepentido y esto nos preocupa…”.