Robos en el cementerio bajo investigación policial: Un ángel de mármol lo arrancaron de bóvedas y lo instalaron en otra

 

Las autoridades del Cementerio de Granada están buscando el paradero de un ángel de mármol perteneciente a las bóvedas de la familia, pero realmente está en el mismo cementerio, solo que manos “peludas” lo pasaron a otras bóvedas propiedad de un funcionario municipal que se fue de Granada.

 

Sobre el tema conversamos con el Carlos Gutiérrez, el responsable provisional del Cementerio, quien nos dijo que el robo esta bajo investigación.

 

Nos enteramos, por fuentes que preferimos mantener en el anonimato, que “el vuelo del ángel” de unas bóvedas a otra, se dio hace dos años y que eso es algo que “las autoridades no quieren ver”.

 

Carlos nos manifestó que la policía está investigando y que administrativamente se esta viendo el caso del “ángel perdido”, Se ha estado manejando que son varios “los ángeles perdidos”, pero Gutiérrez no aclara que es solo uno.

 

Descartó la versión de que los ladrones habían dejado un ángel de cemento, pero Gutiérrez asegura que no.

Carlos Gutiérrez nos detalló los planes que tienen mejorar la organización, el orden, control y vigilancia en el cementerio, de modo que los vagos, borrachos y drogos serán expulsados del campo santo.

 

Los antisociales, muchos de ellos potenciales ladrones de tumbas, lápidas y esculturas de mármol, han convertido el cementerio en su madriguera, amparados en el telón oscuro de la noche.

 

Carlos dijo que se esta cortando el ingreso de estos sujetos de “mala calaña” que dan mala imagen y dejan suciedad en el campo santo pasaran a la historia. Gutiérrez informó que en las noches se montaran operativos para fiscalizar el trabajo de los vigilantes.

 

Nicho Montiel, maestro de obras con muchos años de trabajar en el cementerio, dijo que él camina recto para que no lo machuquen. Dice recomendar al administrador del cementerio que debe pedir la boleta de la policía y el record, “para sacar a todo aquel que tenga el record manchado”.

 

Dijo que se debe sacarlos para que no trabajen “porque después vienen los robos, porque aquí hay un poco de sinvergüenzas, que se vienen a meter aquí, supuestamente a ayudar a trabajar y están robando”.

 

Carlos Gutiérrez, respondió a la inquietud de Nicho que “por esa razón van a organizar a los albañiles, a los que hacen exhumaciones, para que cobren un precio módico a la población”.

 

Nicho Montiel consideró que “las exhumaciones no pueden llevar un precio fijo, de ninguna clase, porque hay muertos que vienen en cajas de zinc, que uno tiene que hacer un hoyo y enterrarlas”.

 

Explicó que “de los muertos que han enterrado aquí, desde 1930, 1935 a 1940, de más abajo, de 20, 30 a 40, todos traen cajas de zinc, más los ricos…”. Sin embargo, Gutiérrez insiste en que el cobro sea módico.