Departamental
Granada, Nicaragua
Redacción La Verdad
22 Septiembre 2020

El pasado lunes 21 de septiembre, comprobamos un comportamiento anómalo, inhumano del sistema de salud pública, léase MINSA, en la ciudad de Granada.
Ese día, un ciudadano pudo rendirse a la muerte por una severa crisis respiratoria, problema que tiene desde hace varios años y nada que ver con el Covid-19. Se llamó a las unidades de bomberos beneméritos, primero, y llegaron a la emergencia sin el oxígeno que debían administrar al paciente.
Posteriormente, el comandante Hebert Marenco, nos aclaró que él había entendido que era un traslado y que en esa unidad humanitaria no había oxígeno. Seguimos intentando con los bomberos voluntarios de Villa Sandino, los que expresaron que no tenían oxígeno y que llamaramos al MINSA, donde nos darían respuesta.
Llamamos al MINSA y la respuesta fue aplastantemente inhumana: “llévenlo al hospital y ahí le pondremos oxígeno. El paciente es un señor de la tercera, de 86 años, por lo que se temen riesgos de contraer el Covid-19. Algo que ya ha advertido un médico privado que lo asiste.
Finalmente un nieto del paciente, logro contratar a un enfermero privado que le administrara el oxígeno. Pero ¿qué pasó con el MINSA?, ¿dónde se hacen realidad esos “lindos” discursos sobre la atención en salud en Nicaragua? Incluso, en la intervención del Ministro del Exterior en el 75 Aniversario de las NNUU lanzo ese mismo discurso sobre el buen proceder del Gobierno del presidente Ortega y Murillo en cuanto la salud pública.
Me parece que en el actual Gobierno los “discursos”, las palabras, solo eso, “palabras».