Departamentales
Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Pobladores de campo de Aterrizaje, del Hospital Cruz Azul una y media cuadra al sur, nos encontramos con varias familias inconformes por facturas que consideran irracionales, injustas e impagables (F3i) y mal trato de los cobradores.
Ana del Carmen Rugama se quejó del medidor que le dejaron al alcance de un niño, con los cables de acometida bajos, lo que significa un alto riesgo de que alguien, sobre to algún niño, se quede pegado y se electrocute.
Ana está clara de que el medidor no se debe tocar, por lo que invita a Dissur a que los mande colocar en un lugar menos riesgozo “y subir esos alambres”. Dijo que están cobrando 275 córdobas por subirlos a otro lado y el medidor.
Dijo que los medidores “tienen que estar en las paredes donde ellos han autorizado que esté. Al fin y al cabo es una cochinada porque los alambres están bien bajos”.
Recibos exagerados
Dulce María Acosta tocó el tema de los recibos exageradísimos, “recibos de mil, mil 200, de mil 300, y he ido a explicar que nosotros no tenemos negocio, nada que respalde el consumo para que cobren esa cantidad de dinero”.
Dulce María, ha solicitado que visiten su casa para que vean “cuantos electrodomésticos tenemos, para que se hagan un cálculo de lo que pueda consumir. No hay manera de que me escuchen. El año antepasado que yo estaba embarazada de mi hijo, llegó un recibo de mil y pico de pesos. Yo les explique que no tenía para pagar en ese momento, que me esperaran un día más”.
La respuesta que recibió, según Dulce María, es que el cobrador la zarandeó, estando embarazada, por lo que “lo baje de la escalera a empujones. Yo lo baje y me amenazó que iba a poner denuncia, porque lo había agredido, y la agredida había sido yo, verbal y físicamente”.
Lamenta que los recibos “sigan saliendo de mil y pico. Meto recibos en reclamo y no ha manera que hagan rebaja”. Dijo que solo tiene “mi refrigeradora, un televisor y 3 bujías de las económicas, que se encienden de las seis de la tarde a las 9 de la noche”.
Ha insistido en que le revisen lo que tienen y le hagan un cálculo de consumo y le dicen que “no es permitido”. Considera que la única manera “que nos pueden escuchar es con violencia. Si a la buena no nos hacemos escuchar, no hay otra forma”, concluyó.
Anciana de 77 años, sin luz desde hace 6 meses
En tanto, Linda Gaby De Larrocha Robleto, dijo que “los de Unión Fenosa nunca respetan a la población, se van encima de uno. Uno les explica un caso y ellos no aceptan. Como en el caso de mi mama, es una señora hipertensa, es una anciana…”.
Lo que pone nerviosa a Linda es que a su anciana madre le salen facturas muy altas, “de 2 mil 501 y yo les dije que iba a ver la manera de cómo pagarle y me dijeron: la vamos a cortar. Eso no es posible, porque a una señora anciana no se le hace eso”.
Dijo que ella busca como trabajar “para ayudarle a mi madre, porque es una señora anciana y eso no es justo. Ellos me dijeron, simplemente: anda paga sinvergüenza. Me lo repitieron como tres veces”.
Por su lado, doña Juana Esperanza Robleto, de 77 años, nos dijo que “la chavala es la que nos mantiene y no tenía para pagar la luz. Tenemos como seis meses de estarnos alumbrando con candela, porque no hemos podido pagar”.
El recibo que tienen pendiente es por la cantidad de 2 mil 501, “y aquí no tenemos nada, nada, nada tenemos, pero ni un radio chiquito, para decir que conectamos a algo. Fuimos a reclamar y nos dijeron que teníamos que pagar eso”.