AFP
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió ayer contra las previsiones optimistas que apuntan a un freno en la caída de los precios del petróleo y señaló que no percibe un aumento a corto plazo.
Su informe sobre el mercado del petróleo correspondiente al mes de febrero desmontó las principales presunciones sobre el exceso de oferta global, que ha desplomado los precios en más de un 70% en el último año y medio.
La AIE subrayó que la persistente especulación sobre un acuerdo entre la Organización de Países Exportadores (OPEP) y los principales productores que no pertenecen a ese organismo, para reducir la producción, no es más que una conjetura.
El documento añade que, pese a la creencia de que la producción no va a crecer tan fuerte en 2016 como lo hizo en 2015, la iraquí alcanzó en enero un nuevo récord, hay elementos que hacen pensar que los encargos de Arabia Saudí han aumentado, e Irán ha puesto el acelerador tras el levantamiento de las sanciones.
La AIE también se muestra escéptica sobre la posibilidad de que la caída de los precios impulse la demanda, y estima que el crecimiento de esta se va a ralentizar considerablemente este año, hasta los 1.2 millones de barriles diarios, sin que haya evidencias que conduzcan a una revisión al alza.
El organismo refleja que aunque la esperada caída de la producción en los países que no pertenecen a la OPEP podría elevar los precios, su previsión frena ese descenso en 600,000 barriles diarios este año.
Más excedente
La AIE alerta igualmente de que el excedente de oferta sobre la demanda en la primera parte de 2016 es mayor que el previsto en su anterior informe mensual.
El organismo parte de la suposición, «puede que optimista», de que si la producción de crudo de la OPEP se mantiene estable en 32.7 millones de barriles diarios en el primer trimestre, habría un aumento de las existencias de 2 millones de barriles diarios.
«Si estas cifras se confirman, en un mercado ya inundado de petróleo, es difícil pensar cómo los precios del petróleo podrían aumentar significativamente a corto plazo», concluyó la AIE,
Relación tóxica
Wall Street y los precios del petróleo siguen viviendo su tormentosa relación tóxica, con la codependencia de una de las partes como la peor de sus características.
El parqué neoyorquino, ávido de señales, se deja llevar por la deriva que viven los precios del crudo.
El barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, bajó un 5.89% y terminó en 27.94 dólares.
«Es la cola del petróleo persiguiendo al perro del mercado», dijo en la CNBC el jefe de estrategia de Wunderlich Securities, Art Hogan.