Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
La Policía Nacional, actuando muy diligentemente desalojó con antimotines a 16 familias precaristas que se habían tomado una calle aledaña a la antigua desmotadora Santa Emilia, propiedad de los sucesores de la familia Chamorro Pasos.La acción policial, en la que actuaron hombres armados y protegidos con escudos especiales, vistiendo uniformes azul oscuro, los de la llamada “Brigada Especial”, se desarrolló en horas tempranas de la mañana del domingo 8 de enero del 2012, mientras un joven padre de familia precarista protestaba por lo que consideró “la paga que nos da el Presidente Daniel Ortega por haber votado por él”.
Entre una gran cantidad de curiosos que se amontonaron en las esquinas, se escucharon voces desaprobando la toma y diciendo que “todos tenemos necesidad pero eso es calle”. Otras personas preguntaron si la policía procedería igual con los que se tomaron áreas verdes, calle y aceras en el sector de la Estación, el Templo Mormón y el costado norte del INTAE.
Acera y calle tomadas a unos metros de la estación de policía no merecieron actuación policial
Preguntamos al comisionado mayor Horacio Sovalbarro, si procederían con otro sector tomado también y respondió que están “restableciendo el orden que se esta quebrantando en la vía pública”.Aseguró que no estaban desalojando sino atendiendo “una situación de vía pública. Estamos restableciendo el orden de la vía pública” subrayó el jefe policial.
Sovalbarro, aunque procedieron a ordenar el desalojo de los precaristas, evitó a toda costa mencionar la palabra “desalojo”. Lo que pudimos percibir, que aunque hubo una leve resistencia verbal de uno o dos precaristas, todos procedieron a desmantelar sus chocitas, en sana paz.
Los antimotines no permitieron la entrada a los medios, argumentando: “estamos trabajando, restableciendo el orden”, según palabras del comisionado Sovalbarro.
Preguntamos al comisionado si van a proceder a “restablecer el orden” en otras áreas públicas tomadas y contestó: “Por el momento estamos aquí”.
Mientras tanto, el precarista Carlos Alfonso Rocha González gritaba que el desalojo era la paga que le daba el comandante Ortega por votar por él y llevarle votos. El muchacho gritaba para que lo escucharan porque los antimotines no permitieron que los medios entraran al terreno, siguiendo órdenes del comisionado Sovalbarro.
Vecinos en desacuerdo con tomas, pero creen que actuación policial debe ser pareja: Atacar el mal desde la raíz
Marbel Clark Gutiérrez vecino del Barrio La Estación, expresó su rechazo a la toma de calles y áreas verdes o aceras. Dijo que en el costado norte del INTAE, la antigua Nacional de Comercio, se tomaron calle y anden.Clark considera que las calles y aceras no son para hacer casas, “son calles que siempre han existido. Necesidad tenemos todos, pero no es así que se debe proceder, metiendo desorden en la ciudad”.
Vilma Granados vecina del lugar, dijo que para ella “ese no es terreno para levantar, es vía pública. Yo tengo necesidad porque yo alquilo pero no me atreví a ir porque yo sé que es una calle”.
Doña Auxiliadora Ortega, de 77 años, dijo que reside desde hace muchos años en el lugar y siempre supo que “esa es calle”.
Al final de todo, el precarista Carlos Alfonso Rocha González dijo esperar que el Gobierno los reubique, les de otra alternativa. En una chocita cubierto con plástico negro estaba una hermana de Rocha González, totalmente varada en el lugar, sin prestar atención a las autoridades. Según Carlos, su hermana es muy nerviosa y eso es lo que la paralizaba en el lugar.
