El poeta y literato granadino, Ronald Puerto Lazo, impartió conferencia sobre la “Formación Literaria Inicial en Rubén Darío”, ante nutrida asistencia, en su mayoría estudiantes de secundaria y algunos intelectuales sultanecos.
La actividad fue patrocinada por el Instituto Nicaraguense de Cultura Hispánica (INCH), filial Granada, la Fundación Casa de Los Tres Mundos y la embajada de España, entre otros.
Puerto fue presentado por el licenciado Elvis Hernández, Presidente del INCH filial Granada. Puerto comenzó hablando un tanto sobre la vida de Darío, su nacimiento el 18 de febrero de 1867, en la ciudad de Chocoyos, Metapa, hoy ciudad Darío, con el nombre de Félix Rubén García Sarmiento.
A los 3 años aprendió a leer, teniendo como primera maestra a la profesora Jacoba Tellería. Puerto, entre otros detalles sobre la formación literaria inicial del Panida, dijo que la formación literaria de Darío, desde que aprende a leer, tuvo como primera influencia importante a don Felipe Ibarra.
Rubén, según Puerto Lazo, en su niñez, descubrió en un viejo armario los primeros libros que leyó, entre estos “Las Mil y Una Noches”, de una obra traducida directamente del árabe al castellano.
El poeta Puerto dijo que Rubén Darío tuvo en sus inicios mucha influencia de la literatura francesa. En un libro de referencia literaria hace alusión a 31 escritores franceses.
Darío admiraba mucho a François Marie Arouet (París, 21 de noviembre de 1694 – ibídem, 30 de mayo de 1778), más conocido como Voltaire, fue un escritor, historiador, filósofo y abogado francés que figura como uno de los principales representantes de la Ilustración, un período que enfatizó el poder de la razón humana, de la ciencia y el respeto hacia la humanidad. En 1746 Voltaire fue elegido miembro de la Academia francesa en la que ocupó el asiento número 33.
También a Jean-Jacques Rousseau (Ginebra, Suiza, 28 de junio de 1712 – Ermenonville, Francia, 2 de julio de 1778), también conocido como Juan Jacobo Rousseau, fue un polímata: escritor, filósofo, músico, botánico y naturalista franco-helvético definido como un ilustrado; a pesar de las profundas contradicciones que lo separaron de los principales representantes de la Ilustración.
Las ideas políticas de Rousseau influyeron en gran medida en la Revolución francesa, el desarrollo de las teorías republicanas y el crecimiento del nacionalismo. Su herencia de pensador radical y revolucionario está probablemente mejor expresada en sus dos frases más célebres, una contenida en El contrato social: «El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado»; la otra, presente en su Emilio, o De la educación: «El hombre es bueno por naturaleza», de ahí parte su idea de la posibilidad de la educación.
La obra dariana, según Puerto, hacía referencia a Miguel de Cervantes Saavedra (Alcalá de Henares, 29 de septiembre de 1547-Madrid, 22 de abril de 1616) fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español.
Es considerado la máxima figura de la literatura española y es universalmente conocido por haber escrito Don Quijote de la Mancha, que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el libro más editado y traducido de la historia, cita requerida sólo superado por la Biblia. Se le ha dado el sobrenombre de «Príncipe de los Ingenios».
Otro es Félix Lope de Vega y Carpio (Madrid, 25 de noviembre de 1562-ibídem, 27 de agosto de 1635) fue uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español y, por la extensión de su obra, uno de los más prolíficos autores de la literatura universal.
El llamado Fénix de los ingenios y (por Miguel de Cervantes) Monstruo de la Naturaleza renovó las fórmulas del teatro español en un momento en el que el teatro comenzaba a ser un fenómeno cultural de masas. Máximo exponente, junto a Tirso de Molina y Calderón de la Barca, del teatro barroco español, sus obras siguen representándose en la actualidad y constituyen una de las más altas cotas alcanzadas en la literatura y las artes españolas. Fue también uno de los grandes líricos de la lengua castellana y autor de varias novelas y obras narrativas largas en prosa y en verso.
Se le atribuyen unos 3000 sonetos, tres novelas, 4 novelas cortas, 9 epopeyas, 3 poemas didácticos, y varios centenares de comedias (1800 según Juan Pérez de Montalbán). Amigo de Quevedo y de Juan Ruiz de Alarcón, enemistado con Góngora y en larga rivalidad con Cervantes, su vida fue tan extrema como su obra. Fue padre de la también dramaturga sor Marcela de San Félix.
Darío también admiraba a Tirso de Molina (pseudónimo de fray Gabriel Téllez; Madrid, 24 de marzo de 1579 – Almazán, 12 de marzo de 1648), fue un religioso mercedario español que destacó como dramaturgo, poeta y narrador del Barroco.
Tirso de Molina destaca sobre todo como autor teatral. Su dramaturgia abarca principalmente la comedia de enredo, como Don Gil de las calzas verdes, y obras hagiográficas como la trilogía de La Santa Juana o La dama del olivar.
Se le ha atribuido tradicionalmente la creación del mito de Don Juan en El burlador de Sevilla, cuya primera versión podría ser de 1617, con la obra Tan largo me lo fiais, editada en el siglo XVII a nombre de Calderón y que parte de la crítica atribuye a Andrés de Claramonte (no así otro sector de críticos, que la tienen como una versión emparentada con un arquetipo común escrito por Tirso entre 1612 y 1625);1 en la citada obra, Don Juan, un noble sevillano, altera el orden social deshonrando a cuantas mujeres se le ponen delante y finalmente es castigado por la estatua funeraria de una de sus víctimas, el padre de una de las damas burladas, que lo mata y lo arrastra a los infiernos.
También se encuentra en discusión la autoría de El condenado por desconfiado, comedia de bandoleros a lo divino. Tirso fue el primer autor que dio profundidad psicológica a los personajes femeninos, que llegaron a ser protagonistas de sus obras literarias.