Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

Están trabajando duro por rescatar del atraso y la pobreza extrema a los niños de la Laguna de Apoyo, de modo que a un grupo de al menos una docena de menores les están pagando clases de computación.
Los menores reciben clases en Computadoras de Granada, donde llegaron en cero, con desconocimiento total de las computadoras. La mayoría ni siquiera conocían la televisión, porque en su sector no hay energía eléctrica.
Hablamos con Brian y Nancy Davis, la pareja de Quijotes, los que nos manifestaron su deseo profundo de dar la batalla a la pobreza en el sector, al que fueron a visitar como turistas y se han quedado trabajando por la comunidad.
Brian dice que han visto el estado ruinoso y miserable de las dos escuelas (San Pablo y Bertha Gutiérrez) en el lugar, sin luz eléctrica, asientos ruinosos, sin sanitarios, el techo convertido en pazcón, con muchas goteras, sin pintura, sin pizarrones y sin libros.

Brian y Nancy, se pusieron de acuerdo con los del Hotel para juntar esfuerzos, de modo que la pareja ayuda con la infraestructura de la escuela y los el Hotel con el apoyo a la enseñanza.
Pintaron los locales de las escuelas, construyeron juegos infantiles, repararon techos y contrataron un empleado que se ha encargado de tiempo completo al mantenimiento de las escuelas.
Además, la escuela ahora tiene luz y agua. También construyeron baños para cada escuela. Para sumar mas fuerzas contra la pobreza, los quijotescos gringos coordinaron con el Club Rotario de Granada, a los que conectaron con rotarios norteamericanos, los que mandaron dinero para comprar libros y material didáctico.
La pareja también instaló una improvisada escuelita en su casa, en La Laguna, done enseñan inglés y les enseñan a pensar y resolver problemas.
Los niños de la zona aludida solo tienen acceso a la primaria, no a la secundaria. Para ir a la escuela secundaria deben caminar varios kilómetros, hasta el instituto de El Capulín.
Brian y Nancy son del Estado de Oregón, parte oeste de los Estados Unidos. Llegaron a Nicaragua para visitar a su hijo, que estaba trabajando con el Cuerpo de Paz.
El muchacho terminó su misión y se dedicó a bienes raíces, vendiendo propiedades. Les ofreció a sus padres un terreno en la Laguna, que les pareció muy lindo y comenzaron a construir.
Computadoras de Granada pone su granito de arena

Elvis dice que la escuela solo esta cobrando los costos de la capacitación que tiene un valor real de 350 córdobas por cada muchacho (a) y la escuela solo cobra 250. No hay ganancia, en absoluto.

“Estos niños, pertenecen a un sector social del área rural, muy pobre, que desconoce lo que es una computadora, lo que es un licuadora, lo que es un televisor y la computadora es como un sueño que se les está haciendo realidad en esta escuela”, comentó Hernández.