Granada, Nicaragua
Por: Profesor Armando Espinoza

La Casa Cural de Malacatoya, incluyendo la habitación del sacerdote, se han llenado de damnificados por el temporal. Expresó su preocupación porque “los arroceros han abierto las compuertas de los regadíos hacia la carretera, casas y comunidades, lanzando agua contaminada con insecticida”.

Se vio el problema del cruce en la barca de El Paso, si pasaba primero el alimento para los damnificados o el insecticida. El de la camionetona dijo que “lo que importa es que pase el insecticida. No le importaba lo que los niños estuvieran con hambre o enfermos”.

Llamó a las autoridades a que “realmente se preocupen por la gente, porque nosotros como iglesia hacemos todo lo que podemos, pero son ayudas humanitarias, de emergencia, pero en el fondo tiene que haber una solución. Me cuentan que ha habido fondos para la carretera a Malacatoya. La gente ha sido olvidada por años. Se debe pensar en una solución para esos pueblos”.
Obispo dice: “Lo que importa ahí es el dinero…”

El obispo se mostró anuente a participar como iglesia en un hablatón, pero insistió que en que “se debe ir a la raíz del problema. Hay miles de manzanas de arroz que se siembran, Todas esas millonadas que se sacan ¿para quién van”, cuestionó Solórzano.
Se preguntó ¿Por qué no ayudan a la comunidad, por qué no invierten en la comunidad?, se debe detener esa situación de injusticias predominantes en esas comunidades”.