¡Cuidado!, dice el Obispo de la Diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano, al referirse a la crisis institucional que atraviesa el país, pero a la vez le pide al Gobierno que no lo tome a mal.
No rechaza la reelección del Presidente Daniel Ortega, pero sugiere volver la mirada a la historia que, según él, es la maestra de la vida.
Hay peligros de que la institucionalidad del país se pierda, y al estar en peligro la institucionalidad del país, podemos llegar en cierto momento a estar en una profunda crisis. Tenemos crisis en el mundo, crisis moral, de principios, de valores y aquí tenemos crisis política, económica, pero se puede profundizar más la crisis en Nicaragua si se pone en peligro la institucionalidad del país.
Nosotros los obispos fuimos los primeros, después de las elecciones municipales, que hicimos ver a la comunidad que había habido un fraude, irregularidades y violaciones, y eso dejó un malestar en la legalidad, en la institucionalidad del país.
Luego, hemos visto ciertos peligros en la Corte Suprema de Justicia en estos últimos meses, a veces se irrespeta la Constitución del país en algunos artículos; todo eso va minando y va poniendo en peligro la institucionalidad del país.
Solamente miro peligros o amenazas a la institucionalidad del país. La destitución de alcaldes… Aquí la Diócesis de Granada comprende Rivas, Granada y Boaco, y yo viví la destitución del alcalde de Boaco. Yo no defiendo a nadie, ni a ningún partido político, pero miré que el proceso que se realizó para destituir al alcalde no fue el debido.