Internacional
Un nuevo escándalo estalló ayer en el Vaticano con la detención del monseñor español Lucio Ángel Vallejo Balda, de 54 años, acusado de divulgar documentos y conversaciones confidenciales de Francisco, un caso que recuerda al llamado “Vatileaks”, unas filtraciones que debilitaron el pontificado de Benedicto XVI. “Se trata de una grave traición a la confianza otorgada por el papa”, afirmó la Santa Sede en un comunicado.
También fue detenida y sucesivamente liberada la italiana Francesca Chaouqui, de 33 años, experta en Comunicación y Redes Sociales. Salió en libertad por “su colaboración en la investigación”, según la nota del Vaticano. Vallejo y Chaouqui pertenecieron a la extinta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (Cosea), creada por Francisco en 2013 para reformar las finanzas del Vaticano.
La sustracción y divulgación de material clasificado es un delito penado por la legislación vaticana, que prevé penas de entre seis meses y dos años de reclusión. “VATILEAKS” Este caso revive los tiempos del “Vatileaks”, un escándalo que estalló en 2012 después de que parte de la correspondencia de Benedicto XVI fuera divulgada por su mayordomo, Paolo Gabriele, condenado ese año a 18 meses de cárcel. Este caso no se trata de documentos robados del escritorio del pontífice, sino de las cuentas del Vaticano y de grabaciones en las que Francisco muestra su preocupación por la corrupción dentro de la Iglesia.
“Si no sabemos cuidar el dinero, que se ve… ¿cómo vamos a cuidar las almas de los fieles, que no se ven?”, publica en su edición digital el diario español El País. La prensa italiana informó que fueron robados datos importantes del computador de Libero Milone, auditor externo, a quien el Vaticano pidió controlar sus finanzas. El italiano Milone, designado por Francisco en junio pasado, presentó el viernes pasado una denuncia por violación de datos informáticos, indicó el diario Il Corriere della Sera.
El diario sostiene que fueron robados “documentos sobre las revisiones contables o sobre la reorganización en curso de los dicasterios (ministerios vaticanos)”. ORGANIZADOR DE FIESTA Vallejo Balda, miembro del Opus Dei, fue uno de los organizadores de un lujoso banquete en honor a la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII, en mayo de 2014, una fiesta que irritó al papa Francisco.
La revista italiana L’Espresso publicó que Vallejo había traicionado ya los principios del papa de austeridad y simplicidad al organizar la elegante fiesta en una de las terrazas con vista a la plaza de San Pedro.
El banquete, con más de 150 invitados entre personalidades de la vida política y mundana de Italia, costó 18,000 euros, según la publicación. El ágape fue coordinado por Chaouqui. La influyente organización católica Opus Dei manifestó en un comunicado “su sorpresa y dolor” por la detención de Vallejo.
PUBLICAN LIBROS Está previsto que esta semana se publiquen dos libros sobre el tema de las finanzas vaticanas: Via Crucis, del periodista Gianluigi Nuzzi de la televisión Mediaset, y Avarizia, de Emiliano Fittipaldi, redactor de L’Espresso, que promete mostrar “las cartas que revelan la riqueza, los escándalos y los secretos de la Iglesia de Francisco”.
Nuzzi es el autor del libro Su Santidad: las cartas secretas de Benedicto XVI, publicado en 2012 y que contenía la correspondencia robada a Joseph Ratzinger. El Vaticano criticó que los autores se beneficiaron de “un acto gravemente ilícito”.
Por esta razón la Santa Sede anunció que examinará los aspectos jurídicos y si es el caso, penales, de dichos textos y que pedirá inclusive la colaboración “internacional” en una referencia a las autoridades italianas.