Granada, Nicaragua
Sábado 11 mayo 2013
Augusto Cermeño
Al paso que van las cosas, pronto Granada será como una especie de laberinto urbano, donde se podrá entrar pero no se encontrará salida, debido a las constantes tomas de calles, aceras y predios baldíos para la construcción de viviendas, disque legalizados por acaldes y concejos como pago a favores políticos uno y como una forma de hacerse “popular” a costa del desorden en una ciudad como Granada, que pretendemos convertirla en Patrimonio Mixto de la Humanidad.
Hemos visto casos como el de la Estación, donde hasta varios oficiales de la policía se han “prepiado” con aceras y calles. Mucho antes, en los tiempos del doctor Silvio Urbina regalaron una calle al administrador financiero de la Alcaldía, el señor Tenorio (qdep), quien a su vez “heredó” la calle a sus hijos y estos construyeron un par de viviendas muy bonitas.
Ahora, nos dicen que en Los Tanques, pegado a los tanques de abastecimiento de agua potable, se están afincando varios ciudadanos, apoderándose de una calle, cercando la calle y hasta causando accidentes de tránsito.
Lo peor de todo es que, según fuentes de todo crédito, entre los ilegales, esta un policía, diciendo que la calle se las regaló Eulogio Mejía y el Concejo Municipal de ese período.
Si las autoridades se están involucrando y no les hacen nada, si la policía esta metida en estos actos de desorden e ilegalidad, ¿quién pone orden en la ciudad? ¿Acaso estamos metidos en un torbellino anárquico del que no se puede salir?
Las demandas de vivienda son comprensibles, pero se deben adoptar medidas para dar respuesta a las personas, las familias que realmente tienen la necesidad de una vivienda, porque en muchos hogares las casas están al reventar de gente, debido a que la población se ha multiplicado.
La respuesta no esta en caerle a las calles, aceras y áreas verdes. La respuesta es buscar proyectos, adquirir terrenos y construir viviendas con urgencia. Por otro lado, se deben de establecer controles de los beneficiarios, para que no se siga con el jueguito bisneros y especulativo de “vivianes” que se aprovechan de estas demandas y necesidades de la población para acaparar terrenos y venderlos al mejor postor. Si hay controles, todos estos vivianes terminaran en la cárcel, por usurpar derechos que no les corresponden.
En el caso de Los Tanques, se deben controlar los ánimos y la policía debe adoptar medidas para evitar que los miembros de ese cuerpo armado no se metan en el desorden, lo que hace que el pueblo pierda credibilidad en este aparato de seguridad y orden público que tanto ha costado organizar.
Si la policía se involucra en el desorden, ¿a quien se va acudir para poner orden? Se debe poner un alto a esta anarquía o despidámonos de la bonita Granada colonial convertida en Patrimonio Mixto de la Humanidad y solo nos quedará gritar ¡Viva el desorden!, ¡Viva la anarquía!
Problema en Los Tanques es por la entrega de lotes que hizo el Alcalde Eulogio Mejía y el Concejo a dos policías en una calle
El problema de Los Tanques, que puso en zozobra a la población, es por la entrega de lotes que hizo el ahora ex Alcalde Eulogio Mejía y su Concejo, a dos policías en un área prohibida, en una calle.
En este sentido nos habló la licenciada Mariadilia Chávez, responsable de Servicios Generales en la Alcaldía Municipal. “El Gobierno Municipal le cedió a Yolanda Benita Reyes y Marling Vega, de la policía, ese espacio, como una donación”, explica Mariadilia.
Agrega que el argumento es que las dos policías “no tenían donde habitar y andaban alquilando, pero, parece que no llegaron a medir, antes de cederles el espacio y les regalaron a mitad de la calle”.
La comunidad se quejó “ante nosotros, pero dijeron que ellos se estaban tomando una calle que el Concejo anterior se las había regalado”. Las policías pusieron un cerco y la municipalidad ha estado dialogado con las dos policías, para hacerles ver que no es posible que ellas habiten ahí, porque perjudican a toda una comunidad”.
Indicó que también están buscando la forma de reubicarlas, con el aprobado del Honorable Concejo Municipal actual. Se tendrá que revocar el erróneo regalo y reubicarlas, según explicó Mariadilia.
Las policías “están un poco molestas porque sienten que van a perder ese espacio. Tenemos un mes de estar dialogando con ellas. En el primer dialogo ellas accedieron a no poner el cerco hasta que nosotros les diéramos una solución”.
¿Policía involucrada?
El asunto es que el domingo 5 de mayo se tomaron la calle nuevamente y pusieron el cerco. Para Mariadilia, la policía, como tal, no debió involucrarse, “porque uno cuando sale de su trabajo es un ciudadano igual que cualquiera”.
Agrega que en el caso de Marling y Yolanda “no debieron reclamar como policía sino como ciudadanas, debieron reclamar como ciudadanas que son”.
Producto del cerco, en la media noche del domingo, “un carro chocó. Por el lugar transitan niños en la noche y uno si va a un lugar todos los días, no esta con el cuidado de decir que en la calle se va topar con una cerca”.
La primera vez que se tomaron la calle, la Alcaldía mandó quitar el cerco para prevenir accidentes, que insólitamente son provocados por el desorden armado por la misma autoridad de la seguridad y el orden público, que es la policía.