Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Negocios de todo tipo, de toda magnitud, desde celulares, artesanías, vestuario, electrodomésticos y hasta enormes furgones promocionales de una conocida casa comercial, invaden las plazas y parque Central de Granada, ciudad colonial nicaragüense que es fuerte candidata a ser declarada por la UNESCO Patrimonio Mixto de la Humanidad.
Sobre el tema hablamos con el ciudadano Bernardo Sandino, vecino del sector, quien lamentó que una ciudad como Granada se este perdiendo en una montaña de desorden urbano, de abusos que afloran en cada esquina de esta, hasta ahora, bella ciudad localizada en la región sur oriental de Nicaragua.
A esta invasión nociva se suman las mantas y rótulos publicitarios de todo tipo, sobre todo de celulares, que acumulan millones de dólares y convierten a la ciudad en un vulgar cartel publicitario.
Sandino comentó que siguen en la misma situación de la bulla, y las empresas de celulares “hacen lo que quieren, con sus parlantes a altos decibeles. La policía llega, le bajan y le vuelven a subir”.
Se refirió a lo último que ha impactado negativamente en la Plaza, como lo es el ingreso de un inmenso furgón, que realiza una especie de “feria tecnológica”, en la que exponen aparatos eléctricos ofrecidos por una conocida casa comercial.
“El furgón, cada vez que viene se queda una semana, accionando dos parlantes que son una vulgaridad, una salvajada. Supuestamente vinieron a gastar miles y miles de dólares en estas plazas para que las casas no se desboronaran y fue peor”, comentó Bernardo.
El asunto es que los vehículos de alto tonelaje y los motores de gran potencia, hacen un daño irreparable a las antiguas viviendas, edificios coloniales que existen en el Centro Histórico de la Gran Sultana.
A esto se suma el daño al piso que fue tratado con piedras basáltica, traída de Posintepe, para darle a las plazas ese toque de antigüedad que las caracteriza. Todo esto armoniza con la arquitectura colonial predominante. Pero, los vehículos pesados, incluso los semi pesados y livianos están destruyendo el piso. La piedra se levanta, se afloja y queda solo la base hecha con cemento y arena, lo que da mal aspecto.