Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
El esclarecimiento del asesinato del sacerdote de La Concha Marlón Ernesto Pupiro García, es un reto para las autoridades de policía cuya profesionalidad y dedicación a resguardar la seguridad ciudadana esta en cuestión.
Conversamos con el obispo emérito de Granada, monseñor Leovigildo López Fitoria, quien nos expresó sus reservas al opinar porque considera que “se debe averiguar más para poder juzgar. El padre Pupiro García era un sacerdote tan estimadopor el pueblo, tan conocido por el pueblo, con tantas virtudes, como dicen, yo no lo conocí”, comentó Leovigildo.
“De tal manera que el pueblo lo lloró y lo sigue llorando, lamentando su ausencia, sobre todo la forma como murió, como lo asesinaron. Entiendo yo que el pueblo tiene un sentido especial de lo que es su pastor, y por consiguiente yo creo lo que el pueblo cree: que era un hombre bueno, un hombre santo dedicado a su misión pastoral”.
Lamenta el acto criminal “en cualquier persona que sea asesinada, mucho para nosotros los sacerdotes, dedicado al servicio del pueblo en el aspecto tan importante como lo es la vida espiritual”.
Dijo que los datos que tiene “por los medios de comunicación, hay muchas cosas que tenemos que esperar que se descubran”. López Fitoria, igual que los familiares del padre Pupiro, no encuentra explicación al hecho de que el sacerdote haya estado en horas de la madrugada en un lugar de recreación, como “La Borgoña”.
“Hay tiempo de sobra para poder ir a pasear, para poder ir a descansar o a un restaurante. Mucho menos si fuera una cosa menos sana que un restaurante. Hacía que habría la sospecha, como si hubiera sido llevado a la fuerza o engañado o alucinado de alguna manera, no”, reflexiona el Obispo emérito de Granada.
Móvil pudo ser el robo: es lo que se percibe hasta ahora
El razonamiento primario que maneja el obispo Leovigildo López Fitoria, sobre el móvil del crimen, “es el robo del vehículo”. “Es lo primero que se ve, porque cómo inmediatamente fueron a venderlo, fueron a desarmarlo y hacer negocio con él”.
Mejorando su hipótesis, el Obispo cree que “por lo menos uno de los objetivos era el robo” o podría ser que es la idea que los asesinos quieren dar ahora.
Tiro de gracia hace pensar en algo mas que un robo
Le comentamos a monseñor López Fitoria, que en el dictamen Forense hay un tiro en la cabeza, una especie de “tiro de gracia” al estilo del crimen organizado.
López Fitoria razona: “Probablemente, como fue asfixiado, a lo mejor no lo vieron muy muerto todavía, para más seguridad, me imagino yo, porque una muerte por asfixia no es tan segura…”.
Leovigildo: “En Nicaragua “es rarísimo el asesinato de un sacerdote”
Monseñor Leovigildo López Fitoria, consideró un caso “rarísimo, que en Nicaragua se asesine a un sacerdote”. Recordó que “hace mucho tiempo mataron un sacerdote en Chinandega, estaba monseñor Salazar de Obispo, yo estuve con él acompañándolo en el entierro y todo”.
Luego dijo haber escuchado “que mataron a un franciscano, para robarle, al bajar de un autobús
Que venía del norte. Hasta ahora es interesante, el saber en que situación estamos ya en Nicaragua. Saber hasta donde hay culpables y quiénes son los culpables y cuál sería la motivación principal”.
López Fitoria, insiste en la hipótesis de que “la más inmediata causa, era quitarle el vehiculo e inmediatamente comercializarlo no. Eso es lo que se ve más, de momento”.
¿Crimen político?: “En estas cosas hay muchas opiniones”, dice Leovigildo
Al preguntarle al Obispo emérito de Granada, sobre la posibilidad de un crimen político, consideró que “en estas cosas hay muchas opiniones, sobre todo entre nosotros, pero ya son elucubraciones que no sé hasta que punto tienen fundamento”.
El arzobispo Leopoldo Brenes, ha recomendado no especular sobre el tema del asesinato del sacerdote Pupiro, mientras se estén realizando las investigaciones que esclarezcan el caso.
“Son especulaciones que bien pueden ser gratuitas. Ahora, si se descubre, habrá que ver hasta donde. Hay que esperar para ser sensato en el juicio”. El obispo recomienda “orar para que en Nicaragua no se repita, en cualquier persona que sea y particularmente un sacerdote, para que no siga esta cadena de delincuencia en el país, que va deteriorándose cada vez más, desgraciadamente”, concluye López Fitoria.
Monseñor López Fitoria cree que debe haber seguridad “para todo mundo, sea rico o pobre, que estemos seguros y que haya respeto al prójimo, es incompatible con ese tipo de cosas”.
Información policial no oficial informó de detención del presunto asesino
Fuentes no oficiales de la policía, que coolaborarn con el rotativo END, informaron de la detención de Yasker Blandón Torres, de 34 años, principal sospechoso de haber asesinado al padre Marlon Pupiro García, de 41 años, párroco de la Iglesia de la Inmaculada Concepción, en La Concepción, Municipio de Masaya.
La información indica que el sospechoso fue detenido la mañana del sábado 27 de agosto 2011, en el barrio Sierra Maestra, sin dar mayores detalles. La Policía Nacional mantiene una postura de hermetismo y silencio sobre el avance de las investigaciones.
El sacerdote católico fue estrangulado, según dictamen del Instituto de Medicina Legal, y su cadáver apareció días después de su desaparición el sábado 20 de agosto 2011, en la carretera nueva a León. Antes del hecho criminal el padre fue visto salir del Centro Recreativo “La Borgoña”, lugar donde trabajaba como mesero el ahora detenido, Yasker Blandón Torres.