Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

Habla de la necesidad de que los que rigen los destinos de éste país, las instituciones, “no se llenen de egoísmo, de ansias de poder sino que realmente puedan servir al pueblo”.
Monseñor Solórzano cree que “el liderazgo del mundo actual no es del que tiene las armas, el dinero, que impone, que se sube a una mesa, golpea la mesa, el que dice que manda”.
Cree que “el liderazgo del mundo actual es el que sirve y si no sirve, la gente lo quita, no es líder. El verdadero líder es el que sirve. Entonces el pueblo tiene que analizar quien es el que sirve para Nicaragua”.
Solórzano piensa que “con la oración, con el ayuno, se tiene que analizar quien es el que sirve para Nicaragua”. El Obispo de Granada, anunció un gran ayuno a nivel nacional, para el primero de Julio.
El ayuno y la oración pueden orientar a los cristianos para ver quien sirve para Nicaragua, o lo que simplemente diríamos tener claro de por quien votar en Noviembre próximo.
“Quien es el que sirve, quien es el que no sirve, el pueblo sabe, porque el pueblo nicaragüense tiene una gran conciencia política. Me voy a un barrio y cualquier viejita me hace un análisis de política”, indica Monseñor Solórzano.
El líder que sirve hará progresar la industria y va sacar a Nicaragua de la pobreza: dice el Obispo de Granada
Si por las señas nos entendemos, monseñor Solórzano nos esta pintando, con sus elocuentes palabras de líder religioso, al líder que podría ser el que haga progresar la industria, construya carreteras y puentes, fomente el empleo, traiga salud y educación. Alguien podría pensar que monseñor Solórzano nos esta dirigiendo a pensar en un Daniel Ortega.
Aunque Ortega, hasta ahora, ha traído algunas regalías electoreras al pueblo, cuando se necesita un verdadero programa de desarrollo integral de la economía, que permite incrementar la riqueza a favor de las grandes mayorías y no de pequeños grupos, elites, gente privilegiada por el actual Gobierno.
Abajo, el pueblo se ahoga en la pobreza absoluta, con la gasolina a 130 córdobas el galón, con los alimentos muy caros, incluyendo la comida más popular, hasta hace unos cuatro años, como lo es el “Gallo Pinto”, el frijol, el arroz y el aceite están por las nubes. Ya no se diga la carne, el pollo y el queso.
No se puede hablar de progreso cuando se enriquece a unos cuantos y se empobrece a la gran mayoría de la población. Los que no se rinden a la voluntad del gran líder Daniel ortega, sufrirán las más grandes penas, porque lo están controlando todo.
Lo peor es que la oposición se hunde en las contradicciones, por eso de las reparticiones del poder, por el monopolio de los cargos, porque no piensan en lo más mínimos en luchar frontalmente contra la pobreza y darle a los nicaragüenses el derecho a una vida digna.
Monseñor Solórzano llama a “unirnos todos para hacer de Nicaragua una Patria grande”
Monseñor Jorge Solórzano Pérez, habló de la necesidad de que “nos unamos todos, para hacer de Nicaragua una Patria grande”.
Valoró que Nicaragua lo tiene todo, “recursos humanos, materiales, la tierra, somos un pueblo trabajador e inteligente. Tenemos que utilizar todas nuestras fuerzas para el bien”.
Dijo que en la vigilia al Papa Juan Pablo II se hablara del tema. Se considero la importancia de la educación para el desarrollo de los pueblos, para el desarrollo de las fuerzas productivas, para el dominio del hombre a la naturaleza en bien de la humanidad.
El obispo Solórzano valoró que quitarle la educación a un pueblo “es como cortarle a un pájaro las alas. Tenemos que trabajar por la educación por la formación de los jóvenes”. En este sentido la iglesia juega un gran papel en la educación, destacando Monseñor Solórzano que “en la Costa Atlántica la iglesia católica asume responsabilidad en donde el Gobierno no tiene capacidad de llevar escuelas”.
Solórzano dijo que les han querido quitar ese rol que juegan en la educación, y que es mínima la ayuda que reciben del Gobierno y que “el aporte que da la iglesia es muchísimo más grande. El Gobierno no puede quitarla”.
Aseguró que la gente que sale de los centros de educación de la iglesia “sale con una educación integral, en valores humanos, valores morales, valores espirituales y valores intelectuales”.