Departamentales
Granada, Nicaragua
Por Augusto Cermeño
Las esperadas lluvias llegaron a Granada, como una bendición de Dios, cayendo sobre esta ciudad toda la noche, en forma de una brisa ligera, con vientos fuertes al inicio y señales de tormenta. Estas lluvias van por dos noches seguidas (domingo 29 y lunes 30 de mayo 2016), logrando hacer menos infernales las noches en la ciudad colonial mas antigua de América, sobre tierra firme.
La tormenta no se desarrolló pero la lluvia se precipitó sobre los techos granadinos, sobre nuestros campos, dándole vuelta a un clima caluroso que predominaba, una noche antes, por las noches.
Incluso, ha sido beneficiosa, en lo particular, para un árbol de almendro que sembré frente a mi casa, el que había sido objeto de ataque por parte de una vecina arborecida que pretendía destruirlo, solo porque no le gustan las hojas que bota el árbol. Gracias a Dios, gracias a la lluvia, gracias al tratamiento que le hemos dado el árbol se ha venido recuperando y da la impresión que esta fuera de peligro.