Internacional
Los habitantes de Centro Poblado, localidad del municipio hondureño de Yoro, fueron sorprendidos con una lluvia inusual: con el aguacero cayeron peces.
El hecho ocurrió este viernes y, según medios hondureños, es la tercera ocasión que ocurre, ya que en otras dos zonas del país reportaron un suceso similar.
Tras el extraño fenómeno, los pobladores recogieron los peces que quedaron en calles y aceras, para luego ser consumidos.
Algunas hipótesis atribuyen la lluvia de peces a las trombas marinas o tornados que se mueven sobre el agua.
Otra teoría supone que las lluvias que caen en el área antes que ocurra el hecho, obligan a los peces que viven en corrientes submarinas a salir de la superficie.
También existe una leyenda local que supone que la atípica lluvia es una bendición al pueblo de Yoro por el padre José Manuel Subirana, misionero español que en 1860 oró para que Dios proporcionara comida a los habitantes que padecían hambre.