Granada, Nicaragua
Augusto Cermeño

De la Rocha exhibe pinturas de grandes dimensiones y otras de menor dimensión, en la que refleja el cosmos, y rasgos de las profecías y elementos religiosos propios de la ancestral cultura maya. Barberena califica de “un tabú” eso del fin del mundo en el 2012.
Para Robert, su exposición “es una exposición didáctica, donde trato de que las personas entiendan de que lo que se termina es un ciclo maya, para el renacer de un nuevo orden. Lo cual, estoy planteando la esperanza de un nuevo orden”.
Solo “una energía superior, llámese como se llame, sabe cuando se acabará el mundo”

Ve los edificios, su lenguaje, Tótem, codificaciones y huellas que dejó la cultura maya, que os historiadores y científicos están tratando “de buscarle un sentido lógico a todas esas interpretaciones vivientes en cada rincón de Latinoamérica”.
Dijo que las especulaciones que han surgido en los medios de comunicación masiva “es por la estela número 6 que fue encontrada en México. Ahí comienzan las deformaciones e intrigas…”.
Robert plantea en sus obras “un nuevo orden dentro de mi visión como artista. Siguiendo un ciclo, una nueva vida de lo que sería la civilización maya”.
Exposición de imágenes en el piso con lenguaje maya

Considera esas representaciones como “mágico religioso, porque todo era para ellos un ritual: para la cosecha, para la abundancia…”. Nos presentó lo que llamó “un Chaman en trance, viendo el famoso cometa que esta entrando en órbita”.
Dijo que “el Jaguar significa que cuando la civilización maya esta dormida, ellos protegen y cuidan a todas las deidades divinas y al pueblo en sus niveles, porque era muy clasificado…”.
Nos mostró al Dios del Fuego “que también lo estoy trabajando un poco con la serpiente emplumada, Quetzalcóatl, porque para todos ellos, el concepto de los, el Quetzalcóatl, es él como el Dios Cristiano de nosotros, que, prácticamente es el que regía todos los movimientos del astro y toda la esencia”.
