Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
El doctor Félíx Maradiaga, conferencista de Instituto Nicaragüense de Desarrollo (INDE), valoró las circunstancias en las que predominan algunos tipos de liderazgo, incluyendo el dictatorial o autoritario.
Dijo que “hay ciertas circunstancias en la vida y en la sociedad, que requieren de cierto tipo de liderazgo. Las sociedades en crisis, tienden a priorizar liderazgos autoritarios, pero otros tipos de sociedades requieren liderazgos de consenso”.
“Nicaragua se ha quedado con el enfoque de las teorías del gran hombre”
Maradiaga considera que Nicaragua “se ha quedado con el enfoque de las teorías del gran hombre, que surgió en los año 40, 50 y 60, en el proceso de construcción nacional, de crecimiento económico…”.
En este período surgió la tesis de Lee Kuan Yew, el hombre fuerte. “No funcionó para crecer como economía, un liderazgo autoritario casi dictatorial. Pero cuando comenzó a dar frutos, la gente dijo basta, ya suficiente, da libertades, ni dieron libertades y ya vieron lo que pasó”.
La verdad es que la sociedad aspiraba “a un nuevo modelo, pero ya vieron lo que sucedió en 1979, entraron replicando los mismos estilos del pasado. Porque tenían los mapas mentales, que copiaron los lideres revolucionarios”.
Los nuevos lideres, según Félix, se formaron en un modelo educativo que admiraba la autoridad, “donde ser líder es el macho”, los que se echaron los “gemelos” al hombro para derrotar al dictador, pero copiaron al dictador.
El cargo no hace al líder
Para el doctor Félix Maradiaga, los nuevos jefes del país, los comandantes revolucionarios, pensaron que los cargos los convirtieron en líderes. La verdad es que fueron los que encabezaron todo un proceso de lucha de gran participación popular, en su fase insurreccional, que culminó con el triunfo revolucionario.
Los que hicieron esos lideres, independiente de sus errores en la dirección, los hizo lideres en el terreno, en el campo de batalla que tenía como escenarios la ciudad, el campo y las universidades, con un alto contenido ideológicos revolucionario, que somoza califica de comunista marxista leninista.
No es cierto que se hicieron líderes con los cargos que, lógicamente, debía crear y distribuir entre todo el liderazgo revolucionario, que en muchos casos estuvo enriquecido por profesionales, catedráticos universitarios y por estudiantes de diferentes carreras profesionales, que posterior a la guerra continuaron preparándose.
Realmente el semillero estaba nutrido de excelentes elementos con capacidad de liderazgo en diferentes áreas del nuevo Gobierno. El problema es que hubo errores tras errores, que permitieron que ahora tengamos a un dueño del partido, de la revolución, de los recursos económicos y financieros, que pretende entronizarse for ever.
El liderazgo es una forma de poder
Para el doctor Maradiaga “el liderazgo es una forma de poder. ¿A quién no le gusta el poder?. A todos. El ser humano tiene una inclinación a tener poder”.
“Las bases del poder de los individuos, tienen dos categorías: el poder del cargo. Hay ciertos elementos del cargo que dotan de poder al individuo, hay personas que se lo creen. Pero la base de este poder es temporal”.
Otra base de poder es la capacidad, la que no tiene que ver con el cargo. Además, se suma esto el historial ético profesional y personal. Maradiaga suma a estas bases la atracción, “lo que Max Weber llama el carisma, ese yo no sé qué, que tiene alguien”.
Otro factor de poder es el esfuerzo, la capacidad de quemar pestañas, de sudarse, de entregarte con pasión. “Lo cuatro elementos juntos: capacidad, reputación, atracción y esfuerzo, generan cuatro resultados…”, expresa el doctor Maradiaga.
Dijo que el primero de los resultados es la credibilidad “una palabra que a los nicaragüenses se nos está olvidando. Ya no creemos en nada. Todos son iguales”.
Maradiaga confesó que le encanta la política, pero no se ha metido a un cargo de elección popular “porque para una persona que viene de una familia humilde, mi madre se puso su primer par de zapatos a los 10 años, mis abuelo son analfabetos, llegaron donde llegaron y no voy a ensuciar por un cargo mi nombre…”.
Otro resultado es el respeto que no tiene nada que ver con el cargo. Si alguien abusa y se guarda silencio ante ese abuso “eso no es respeto. “Respeto es cuando yo, auténticamente admiro la rectitud de alguien”, indica Maradiaga, en una expresión bastante aproximada a un candidato presidencial, que hasta ahora solo ha ofrecido honestidad de dudosa credibilidad.
“Sin cohesión nacional no vamos a tener cambios”
Para el doctor Félix Maradiaga, no es posible un cambio en Nicaragua “sin cohesión nacional”, cambios que deben revelarse en todos, en las personas, en la sociedad, en las familias, encada uno de los nicaragüenses.
Maradiaga es de la opinión de que no se debe huir ni tener temor a la política, que “no debemos dejar la política a los políticos, que es demasiado importante, para que solo la tengan los políticos”.
El joven profesional considera que “el abuso del poder político es el resultado de la baja sanción moral”. Puso el caso del esposo que comete acto de infidelidad y nadie lo agarró, por lo que “probablemente lo voy a volver hacer”. También puso como ejemplo el niño que en la tienda se metió un chicle en la bolsa y nadie lo sorprende, por lo que “lo puede volver hacer”.
Eso es lo mismo que sucede con los altos funcionarios, diputados, que incurren en actos reprochables, dañinos para el país, pero nadie les dice nada y ellos siguen, como si nada. Gastan los 400 mil de la ayuda social y no rinden cuentas y nadie les dice nada.
Maradiaga considera que la actitud correcta es que el vecindario de esos corruptos, ladrones, que dilapidan los bienes públicos, sean denunciados permanentemente, hasta por sus mismo vecinos.
Que haya muestras de rechazo personales, que no se sienten en la misma mesa con ellos, que les de vergüenza estar a la par de ladrones, en lo que podemos calificar de una actitud moral y ética colectiva de rechazo a quienes roban y se enriquecen con nuestros recursos.
El doctor Maradiaga dice que si alguien de esos corruptos se sienta en tu mesa, en un restaurante, la personas se debe de retirar de inmediato, y hacerle ver de manera abierta y pública al dueño del restaurante.
Decirle al dueño: “Tráigame la cuenta que me voy ya, que aquí, en este lugar, están aceptando gente deshonesta y yo no como en lugares donde están comiendo los corruptos”.
Lo que sucede en la realidad es todo lo contrario, “porque la gente que esta robando sus impuestos va a la piñata, porque así son acá, es increíble. Son primos, familiares, la cúpula del país esta comiendo en la misma mesa”.
“Celebran los cumpleaños entre ellos. Se atacan en los periódicos pero están en las mesas familiares. Entonces, como pueblo le damos la sanción moral, que tenemos que hacer con ética, con responsabilidad, con no violencia…”, comentó Maradiaga.
Considera que “no tiene que ser tan enojados, como yo, pero se tienen que levantar. Conocemos a todo el mundo. Cuando un diputado vote por una Ley que nos perjudique, se debe de armar una comisión del INDE para que nos de una explicación, como poblador de este municipio…”.