Granada, Nicaragua
Sábado 28 Septiembre 2013
Augusto Cermeño
La distinguida dama granadina, doña Anita Andino, sufrió un accidente casero que le ha costado la pérdida del dedo meñique de la mano izquierda, lo que no ha minado su moral y alto sentido del humor.
Doña Anita nos relató que resbaló en la grada de entrada de su casa y quedó colgada del dedo chiquito, que lo prenso la verja, causándole dolorosa fractura y corte profundo del dedo, de modo que hasta se le pudo ver el huesito.
Doña Anita estaba sola, en ese momento, y gracias a Dios, en esos momentos pasaban unas niñas escolares que la auxiliaron, aunque con un poco de miedo, de ver sangrar nuestra buena amiga.
Las valientes niñas lograron sacar el dedo que estaba atrapado en la verja y poco tiempo después llegó el joven Ramón Quiñones Andino, sobrino de doña Anita, quien llamó al doctor de cabecera de Andino, y el médico le orientó moverse al hospital a lo inmediato. El doloroso hecho se dio el martes 17 de septiembre (2013), en horas de la mañana.
Doña Anita, de 76 años, fue llevada al hospital Amistad Japón Nicaragua, donde se siente muy bien atendida por médicos y enfermeras, por amigos y amigas que la llegan a ver. Dijo que los médicos intentaron salvarle el dedo, pero iba desmejorando, poniéndose morado hasta alcanzar un color como “el de una moronguita”, expresa con ese buen sentido del humor que caracteriza a doña Anita.
Anita aprobó lo que hicieron los médicos, debido a la peligrosidad de una infección que le causara la perdida de la mano. Dijo claramente: “no estoy afligida, gracias a Dios, porque si antes podía alabar a Dios con cinco dedos, de a mano izquierda, ahora con los 4 dedos lo alabo y lo bendigo.
Le manda a decir a don Augusto Baltodano, su casi hermano y a doña Gloria de Baltodano, lo siguiente: “Augustito, no estés preocupado, yo estoy contenta, muy serena; peor hubiera sido Augustito que hubiera perdido mi mano, ves, así es que no me importa. Desile a la Gloria también, que no se preocupe, que me siento muy bien, gracias al Señor. Estoy bien atendida, con todas mis amistades, se llena. Este hospital se llena con todas las amistades. Empezando por don Augusto Cermeño, doña Gabrielita Cuadra…”.
Además, nos informó que don Alfredo Valle llegó hacerle una oración y “vino a orar conmigo aquí”. También dijo escuchar sus misas en la capilla “San Juan de Dios” del hospital. Finalizó enviando a todos sus amigos y amigas un “gracias, los quiero mucho”.
Andino ya está recuperándose en casa de su hermana Marlene, desde el viernes 27 de septiembre 2013, luego de ser dada de alta. Se mantendrá bajo las atenciones de su hermana menor, Marlene, hasta el domingo 29 del mismo mes y luego pasa a su casa de habitación frente al Colegio Salesiano.