Departamentales
Granada, Nicaragua
Por Augusto Cermeño
Ver la laguna de Apoyo desde Catarina, resulta precioso, algo que alimenta el espíritu y te ayuda a superar el estrés, pero bajar a este espejo de agua de origen volcánico, es toda una revelación, es un trozo de paraíso que Dios nos regaló para que la pasáramos bien nice.
El sábado 26 de marzo (2016) realizamos una visita a este lindo sitio, este lugar que gracias a una gran erupción volcánica de hace 23 mil años dio lugar a la aparición de este recurso natural que los granadinos y masayas ofrecemos con mucho orgullo a nuestros visitantes extranjeros (turistas).
La verdad, lo que vemos desde lo alto de Catarina, en El Mirador, se confirma tanta belleza, tanta armonía, tanta magia que prodiga el sitio, que nos fue difícil salir del lugar, halados por ese gran misterio de ser un rincón que podemos definir como un rincón de “los dioses”, viéndolo desde el punto de vista de la mitología griega, de las hermosas leyendas de nuestros ancestros que poblaron desde épocas precolombinas.
Por su forma cónica, la laguna al entrar a sus verdes azules aguas, uno siente como que la laguna amenaza con tragarte completamente, en la medida que vas adentrándote y cualquier persona en estado de ebriedad puede caer a un gran precipicio de más de 80 metros de profundidad.
The Monkey Hut
Hablar sobre la laguna y sus características, fue lo primero que hice, al instalarnos en “The Monkey hut” (el mono caliente), un hotel que ofrece estancias a visitantes a los que les acondiciona lugares muy linos para pasar un día de playa, un día cerca, a pocos pasos de la laguna, con atención inmejorable de un equipo de asistentes y servidores que te hacen sentir en un ambiente de familia, de mucha positividad.
Todos advertidos, de las condiciones del sitio, conversamos, dimos algunas vueltas por el lugar y posteriormente “al agua pato”. Nos lanzamos a congeniar con la laguna, a sumergirnos un poco, disfrutar de sus cálidas aguas, pasear un poco en Kayak con mis hijos, con mis hijas, junto con turistas extranjeros que hicieron lo mismo que nosotros.
Las chicas nacionales y extranjeras, sacaron a relucir sus hermosos cuerpos, vistiendo biquinis ajustados y de muy poca tela, mostrando ser personas desprovistas de complejos, de estados anímicos de muchachas que en otras playas visten la escasa ropa, pero esconden su cuerpo bajo la modalidad de una camiseta o un short largo. Ellas mostraron lo que la escasa ropa deja ver y gozando de mucho respeto de los presentes. Prácticamente pasan a formar parte de un paisaje precioso, que solo la madre naturaleza nos puede mostrar.
Cuidado con los baños de sol
Algunas turistas nacionales y extranjeras se dedicaron a tomar baños de sol, usando sus respectivos accesorios para evitar quemarse, insolarse y luego pasar a formar parte de las victimas del incandescente sol. La verdad es que las personas que no se expusieron al sol, recibiendo solo el resplandor en las áreas de sombras, resultaron maltratadas y debieron aplicarse cremas para mitigar el daño a la piel. Marlene, mi esposa, aún sigue aplicándose cremas para amortiguar las quemaduras del resplandor.
De modo que se debe ir preparado para evitar quemaduras y realmente disfrutar el momento. Los del Monkey Hut nos explicaron que las playas son libres, pero en cada hotel, en cada lugar, los espacios anteriores a la playa son privados y esto significa que cada quien debe de respetar eso, no sea que lo manden a sacar con del security (seguridad) del lugar invadido, por error del visitante o por abuso del mismo.
Cada lugar tiene sus accesorios para pasear en la laguna y su modalidad de cobro. Las bicicletas de agua cuestan hasta diez dólares la hora, mientras que hoteles como Monkey Hut, solo te cobra la entrada de siete dólares por persona y hay uso libres de Kayak y de las plataformas de madera, flotando sobre barriles que están en la laguna.
Podes hacer tu propio asado
Por otro lado, existe la posibilidad de que lleves tu carne piezas de pollo, para realizar algún asado, solo que debes llevar tu carbón, y eso es parte de todas las facilidades que le brindan al visitante que paga sus siete dólares la entrada. Además también podes ordenar comida, cervezas o licores, si es tu deseo.
El lugar tiene una vista hermosa desde Catarina, pero una vez abajo, la vista hacia arriba, hacia lo alto de la laguna, también resulta muy hermoso, viendo muchas grandes áreas pobladas con lindas mansiones y sitios de recreo diseñado para la diversión del turista o para que un ciudadano nacional o extranjero viva como un verdadero Jeque árabe.
Finalmente, quiero recomendar la Laguna de Apoyo, abajo, para que la familia la pase bien y a un costo que bien vale la pena invertir, para el bien vivir. No hace falta ser millonario para conocer un poco del buen vivir, un vivir, realmente, bonito y sin gastar mucho. Es un lugar muy bonito, con aguas limpias, salobrega y, generalmente, tibia.