Granada, Nicaragua
Augusto Cermeño

Considera que “esa normatividad nos permite vivir armónicamente en sociedad y no tener que estar guerreando permanentemente entre nosotros, por lo menos en el plano ideológico”.
Esto, según Fonseca “lleva a establecer normas para un momento histórico, pero siguen funcionando, porque responden a determinado tipo de cosas. La moral se aprende y se exterioriza mediante la experiencia social”.
Valora que “sin sociedad no hay moral. Si usted no le enseña a alguien que cosa es bueno o malo, usted va a ser un ente natural que solamente va a vivir satisfaciendo instintos primarios, estímulos elementales”.
Los paradigmas éticos: los niños dicen en Cuba “seremos como el Ché”
El doctor Rafael Fonseca Valido, se refirió a los paradigmas éticos, dando como ejemplo el modelo ético moral que generalmente se proponen los niños cuando dicen: “Seremos como el Ché”.
En otros lugares los niños pueden decir otra cosa otras propuestas, que podrían en nuestra sociedad moderna, plagada de mensajes de la subcultura del celuloide, que crea toda una gama de superhéroes y villanos, que algunos niños pueden ver en ellos una pauta a seguir en su conducta moral.
Batman, el Hombre Araña, Rambo, Arnols y otras imágenes de ficción, podrían ser los referentes de niños que aspiran a ser como ellos, disparando sus armas, matando a muchos y salir ileso de los enfrentamientos con “el mal”. Esto es lo que se alcanza percibir de los conceptos vertidos por el doctor Fonseca.
Hablando particularmente de la ética, el doctor Fonseca la define como “el sistema de ideas que legitiman un comportamiento humano. Cuando digo sistema de ideas, es porque son esenciales normativas y racionales”.
“La moral se manifiesta a la vez como un sentimiento (miedo, valor, coraje) y como un precepto: no codiciaras la mujer del prójimo o no robarás. En la ética se establece porque no puede, porque es malo”, indica el académico cubano.
Concluye que “en el fondo de toda la moralidad hay un ética que puede ser intuitiva, pero está. La ética del fundamento consciente de la orientación moral. La ética si se razona, si se piensa en ella”.
La ética profesional
Sobre el tema de la ética profesional, el doctor Rafael Fonseca Valido, consideró importante definir ¿qué cosa es una profesión? Y cómo se manifiesta la profesión. Habla de dos elementos que contienen una profesión: “uno, el reconocimiento social, la exclusividad y el concepto de ocupación permanente”.
La diferencia de un profesional a un aficionado es que “el profesional cobra para algo, cobra por algo, porque tiene una calidad en lo que produce, porque domina saberes, porque tienen habilidades que no están en el patrimonio de capacidades del que lo hace eventualmente”.
Para alcanzar tal nivel, “el profesional necesita un nivel de consagración grande. Ese nivel de consagración se reconoce socialmente con esa distinción de papeles diferenciados en el proceso de división social del trabajo”.
Javier Darío Restrepo y el debate sobre ética promovido por la Fundación Latinoamericana del Nuevo Periodismo
Javier Darío Restrepo, fue preguntado sobre asuntos de la ética, en un debate patrocinado por la Fundación del Nuevo Periodismo, y manifestó que “el periodista se forma, trabaja, se ilusiona” y consideró “que siempre está limitado por circunstancias interiores o por algunas limitaciones exteriores”.
Darío Restrepo indica que la obligación del periodista “es reunir el mayor número de elementos, todos los elementos que le permitan a los sectores de su información, sentirse como testigos de primera fila”.
“Y cuando se trata del bien público, en cuanto a la política, la economía, las decisiones que tome el ciudadano, de lo ideal es que sean sobre una base muy sólida del conocimiento de la realidad, lo que marca la gran dignidad de la profesión periodística. Que cuando las personas pueden percibir que, libremente, el periodista se convierte en alguien que induce y protege la libertad de las personas”, reflexiona Darío Restrepo.

Si se es buena persona “se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades y sus tragedias”, expresa Capuchinsky, según palabras de la doctora Ana Teresa Badía.
Lo anti ético en la investigación
La doctora Ana Teresa Badía, se refirió a las fallas éticas en la investigación que se refieren al mal manejo de las fuentes, plagio, uso de subterfugios, el engaño, edición distorsionada y manipulación de las fotos.
Ana Teresa habló de otro tema de investigación sobre “el tema periodístico con relación a la ética”. Dijo que se debe entender la lógica empresarial de los medios de comunicación y los riesgos que esto acarrea”.
Habló “de la concentración cada vez mayor de los medios en grupos empresariales, la pérdida de credibilidad de los medios de comunicación y la necesidad de una oferta pluralista en los mismos”.
Dijo percibir, según la investigación aludida, que “en América Latina se pierde credibilidad tanto en las instituciones como en los medios. Hay que reforzar determinados mecanismos para que los medios vuelvan alcanzar credibilidad, en este caso”.
El tratamiento de la información y los vicios
La doctora Ana Teresa Badía, también habló del tratamiento de la información que “se manifiesta en ciertos vicios de cobertura periodística, como el sensacionalismo abusivo, la concentración en las fuentes de poder, la manipulación, tergiversación, el rol del periodista y el ciudadano ausente de las noticias”.
Ana Teresa habló de la importancia de contar historias, en las que el ciudadano sea el protagonista de las noticias, en este caso. Se señala en esta investigación el predominio del modelo masculino y la invisibilización de la mujer, las condiciones laborales del periodista y la necesidad de entender las obligaciones y derechos que tienen los periodistas”.
Otro referente teórico citado por la doctora Badía, es Ramiro Beltrán, un profesor boliviano, “que desde hace mucho tiempo viene desarrollando el tema”.
Dijo que en un estudio realizado por Beltrán, en algunos rotativos, en su país, “descubrió que poco más del 57% de los encuestados, dijo haber recibido alguna vez una proporción de soborno para manipular información”.
Agrega que los encuestados “dijeron que habían sido proveídos por políticos, en un 74%, por parte de empresarios en un 15% y por parte de líderes sindicales, en un 5%”.
“El 65% dijo que conocer a un periodista que había recibido algún regalo de alguna autoridad o empresario”, expresa Ana Teresa. Indica que la UNESCO, “en sus códigos y documentos referidos a la ética o a la falta de ética en este caso, admite que son acciones violatorias de la ética profesional: el plagio y el incesto a la propiedad intelectual, el soborno, el cohecho y la extorción, la omisión de información de interés colectivo, la difamación y la injuria”.
Citando a Darío Restrepo, la doctora Badía nos puso un video en el que el periodista habla de los deberes de los periodistas, desde el punto de vista de la ética. Uno de estos es “reunir los datos correctos”.
Agrega que se debe registrar la información en el momento preciso, en su contexto y también su responsabilidad. Sugiere no comprometer su capacidad de ser detallista, a la hora de cierre y la presión de la competencia, en la información.
La denunciología
Habla de lo rutinario, en América Latina, “la publicación de noticias basadas, únicamente, en informaciones, sin explicación. Esto hace que rumores y chismes se traten como noticias verdaderas, dando origen a las denuncias sin base o a la denuncia por la denuncia o denunciología”.
Esta falla se ha transformado “en un drama para el periodismo, en cuanto no sabemos nunca cuál es la verdad. La verificación de datos debe verificarse antes de dar una noticia”.
El periodista Restrepo, habló de “cómo pueden protegerse los periodistas de las agendas ocultas de sus fuentes, ya sean públicas, oficiales o alguien más. ¿Los periodistas comprometidos para informar la verdad de un hecho, que sean imparciales y precisos en su labor periodística, aún cuando sus vidas pudieran estar en peligro?