EFE
El juez federal estadounidense Edwin Torres rechazó detener la orden final de extradición del ex presidente panameño Ricardo Martinelli con el argumento de que la «Corte tiene una jurisdicción mínima» para suspender ese trámite.
Una suspensión de treinta días no es necesaria», agregó Torres en respuesta a una petición de la defensa de Martinelli en ese sentido, según documentos judiciales a los que hoy tuvo acceso Efe.
Torres autorizó el pasado 31 de agosto la extradición de Martinelli, requerido en Panamá por los presuntos delitos de malversación de fondos (peculado) y escuchas ilegales.
Esta certificación de Torres es ahora tramitada por el Departamento de Estado de EE.UU., que decidirá en última instancia la extradición de Martinelli.
Marcos Jiménez, abogado de la defensa, había solicitado a principios del mes un plazo de 30 días para preparar un recurso de hábeas corpus (de amparo) y revisar el fallo del juez Torres.
Sin embargo, el juez considera que la defensa puede preparar «sin mucho esfuerzo» ese procedimiento legal teniendo en cuenta «el trabajo minucioso y ejemplar» que ya ha realizado.
Torres indicó en su fallo de extradición que la solicitud presentada por Panamá «satisface todos los requerimientos» y dio la razón a la Fiscalía de EE.UU., que representó en este caso al Gobierno del país centroamericano.
El magistrado señaló que «hay suficiente evidencia para establecer causa probable para todos los cargos presentados contra el (ex) presidente Martinelli», y que la conclusión conlleva la existencia de «motivos razonables para suponerle culpable de todos o algunos de los delitos imputados».
Detenido el pasado 12 de junio en Miami, Martinelli está requerido en su país por peculado (malversación de caudales públicos), por la supuesta compra con fondos públicos de sistemas de vigilancia y escuchas ilegales a 150 personas, entre opositores, periodistas y empresarios, ocurridas entre 2012 y comienzos de 2014.
El ex presidente llegó en 2015 a Miami tras abandonar Panamá el 28 de enero de ese año, el mismo día en el que el Supremo de ese país abrió la primera de las causas penales en su contra.
Martinelli tiene planteada desde ese año una solicitud de asilo, aún no respondida, en la que alega que es un «perseguido político» del actual mandatario panameño, Juan Carlos Varela, quien fue canciller y vicepresidente durante su gobierno.