Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Juan Carlos Mairena, uno de los trabajadores municipales en huelga de hambre, denunció hostigamientos nocturnos de gente que pasó en vehículo lanzándoles bolsas de aceite negro, donde ellos dormían.Presumen que detrás de esta agresión está el señor Alcalde de Granada, Eulogio Mejía, quien ya en otra ocasión, cuando se tomaron la Alcaldía “el señor Alcalde arremetió en contra de nosotros mandándonos grupos de pandillas para sacarnos”, comentó Juan Carlos.
Mairena sugiere al edil que “no continúe con ese juego, porque nosotros la jugamos suave, la jugamos duro y la jugamos hasta la muerte. Porque nosotros ya venimos del monte donde arriesgamos nuestras vidas porque todos tengamos paz y democracia. Solo estamos exigiendo que se nos reintegre y se nos pague”, dijo Mairena.
Alcalde dice estar dispuesto a pagar indemnización, y nada de reintegro a trabajadores municipales despedidos y reintegrados judicialmente: el problema es que no hay reales
El señor Alcalde, Eulogio Mejía Marenco, declaró a LA VERDAD, que está dispuesto a pagar indemnización a trabajadores despedidos y reintegrados judicialmente y a pagar doble indemnización a los tienen fuero sindical.
Indicó que están buscando los fondos para pagar las liquidaciones, “basado en el Código del Trabajo”. Reconoció que “reales no hay. Hay voluntad nada más de buscar esos fondos”. Fue bastante enfático al decir que “reintegro no hay. Hemos sino claros en eso”.
“Vacas gordas” ya no existen
Le recordamos al Alcalde, Eulogio Mejía Marenco, que antes de su administración existían las llamadas “vacas gordas” y “vacas flacas”, pero ahora no se conocen “las gordas”, a pesar de medidas de ahorro.Dijo que “la inversión pública ha sido alta” que han tenido atrasos pero “hemos superado”, reconociendo el atraso en los pagos de los trabajadores en varias quincenas los administrativos y varias semanas los de base.Hasta ayer, el edil, asegura haber pagado y quedado pendiente con dos quincenas a los quincenales”.
También dio su cuota de responsabilidad del estado de iliquidez a la suspensión de la Ordenanza Municipal 005-209, dejando de percibir ingresos por impuestos y tasas por servicio, que se habían elevado en dicha ordenanza.
La suspensión de la ordenanza, les creó problemas presupuestarios, según Mejía. Dijo que en el caso de la partida de nacimiento “estaba en 15, la subimos a 40, cuando en Nandaime vale 60 y en Diriomo 80…”.
Recordó que “recibimos la Alcaldía con un déficit tan alto, que ha sido difícil de superar”.
