Culturales
Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
El escritor, historiador y poeta Jorge Eduardo Arellano, presentó el viernes 2 de marzo (2018) su libro “El Cine entre los Nicas”, un tema que Jorge Eduardo tenía pendiente.
Jorge Eduardo, se elevó mucho hacia las cúspides, al hablar de cine, llegando a considerar que en Granada, no hay nadie que haya aportado al cine, ni siquiera mencionó que en Granada se han filmado más de dos películas, entre ellas Rapto al Sol y Walker, esta última con la participación en escena del artista norteamericano Ed Harris.
Walker
Es importante detallar en este trabajo sobre el cine en Nicaragua, Jorge Eduardo, no dijo nada sobre la película Walker, y otros esfuerzo fílmicos realizados en Granada.
Alex Cox visitó Nicaragua por primera vez en 1984, durante la campaña electoral nacional por la cual Daniel Ortega asumió la presidencia, para ver si las condiciones eran tan malas como lo habían informado los medios estadounidenses. Descubrió que este no era el caso. El cineasta fue persuadido a regresar por dos soldados heridos del ejército sandinista.
Más tarde se enteró del histórico Walker de un artículo en Mother Jones que trataba principalmente sobre la política exterior de Estados Unidos en América Central y decidió llevar su historia a la pantalla. Un profesor de historia de la Universidad de California le dio a Cox una tarjeta de biblioteca para que pudiera investigar más sobre Walker. «Cuanto más leo sobre él, más extraño me parece», recuerda Cox. Contrató a Rudy Wurlitzer para escribir el guión porque, según Cox, «entiende a los muchachos estadounidenses y al loco impulso que impulsa a ciertos estadounidenses a ser grandes hombres». Cox no estaba interesado en hacer lo que llamó un drama histórico largo y respetuoso que se mostraría en el Teatro Masterpiece porque Walker «lleva una desventura desastrosa. Es un tipo bastante malo. No pensé que fuera posible abordarlo en esta normalidad, estilo histórico, respetuoso».
El presupuesto se estableció en seis millones de dólares y la mayor parte de la película se rodó en Granada, Nicaragua. Para entrar en el personaje, Ed Harris dirigió a todo el elenco en una marcha forzada de 10 millas a través del campo nicaragüense. El actor se sintió atraído por el desafío de interpretar a alguien «que tiene convicciones morales increíbles pero se convierte en una persona tan malvada en nombre de la difusión de la democracia». También se sintió atraído por la política del guión, alegando ser anti-Contra y anti-intervención en Nicaragua y vio hacer una película allí como una forma de posiblemente detener el derramamiento de sangre.
Cox obtuvo la cooperación del gobierno sandinista y de la Iglesia Católica Romana porque quería que su producción fuera una «fuerza para la paz y la reconciliación». La economía moribunda de Granada recibió un impulso significativo por la producción con 300 carpinteros locales contratados para construir decorados, 6.000 personas contratadas como extras y guardias de seguridad suministrados por el ejército y un helicóptero de transporte MI-18 de fabricación soviética utilizado en la película. Los postes de electricidad en la plaza de la ciudad fueron derribados dejando casas sin luz. Algunas familias se quedaron temporalmente sin teléfono porque la producción necesitaba sus líneas y el gobierno no podía permitirse instalar otras nuevas.
El cuadrado central estaba cubierto con varios centímetros de tierra para recrear las condiciones de 1850. El guión fue editado por el entonces vicepresidente del país, Sergio Ramírez, y el ministro de Cultura, Ernesto Cardenal, quienes también son novelistas y poetas, respectivamente. Ambos hombres, junto con el Ministro de Educación, el Ministro del Interior del país y un comandante militar, de vez en cuando visitaban el set. Dos personas murieron accidentalmente durante la fotografía principal, ambas en incidentes relacionados con vehículos separados. Para una de las muertes, la compañía de películas pagó por el funeral y compensó a la familia. Las condiciones de disparo fueron difíciles debido a todos los incendios que los lugareños estaban construyendo, por lo que el aire era espeso y difícil de respirar.
Incluso después de que terminó el rodaje, Cox se quedó en Granada, editando la película. Él dijo: «Creo que tenemos el deber de no ser simplemente los gringos ricos y venir aquí y pasar ocho semanas y luego desaparecer».
Documental sobre terremoto de 1931
El “documental” sobre el terremoto del 31 de diciembre de 1931 en Managua, que según algunos expertos granadinos, que preferimos mantener en el anonimato, “no es ningún documental, es un chirizo de fotos, donde hasta se pueden ver personas, pistoleros, fotografiados en los escombros de Managua”.
Para estos expertos granadinos, el doctor Jorge Eduardo Arellano, manejó débilmente el tema. No ven con buenos ojos que decenas de estudiantes hayan escuchado sobre cine, sin tener mucho que decir, fue una falla de Jorge Eduardo, expresó uno de los críticos al libro presentado por el doctor Arellano.
Además, Jorge Eduardo, según los mismos observadores, ignoró mucho de la historia del cine nicaragüense, olvidándose del Instituto Nicaragüense de Cine (INCINE) y tantos esfuerzos que en la materia se han realizado en Nicaragua, a partir de los años 70, 80, 90 y hasta nuestros días.
1 comentario en «Jorge Eduardo Arellano presentó su libro “El Cine entre los Nicas”»
Por qué tiene que escribir negatividades, ese libro tiene su mérito propio, un esfuerzo, además el documental que se presentó del terremoto de 1931 era particularmente privado, pero el Dr. Arellano ha querido darle publicidad por las fotos y la música en honor a esa señorita Huezo,realmente hay que conocer del tema antes de criticarlo.