Jefe del Ejercito y alcaldesa de Granada valoraron como exitoso el simulacro que movió a unas 800 personas, entre militares y civiles, de cara a una emergencia por erupción volcánica en Ometepe

 

El Jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, y la Alcaldesa de Granada, licenciada Julia Mena Rivera, valoraron como exitoso el simulacro que movió a unas 800 personas, entre civiles y militares.

 

El magno evento cívico militar se hizo de cara a una emergencia inesperada que pueda surgir producto de una erupción volcánica en la Isla de Ometepe. El general Avilés, al hablar con los medios, al final de la jornada, a eso de las 11  de la mañana del miércoles 7 de agosto (2013), se mostró muy feliz, satisfecho del resultado de los esfuerzos de uniformados, civiles organizados, bomberos, Cruz Roja y los Gabinetes de la Familia Comunidad y Vida.

 

En la actividad se observó a altos oficiales del Estado Mayor del Ejército, la Defensa Civil, la Fuerza Naval Nicaragüense y un fuerte destacamento de la Policía Nacional comandado por el comisionado mayor Francisco Sánchez.

 

También participaron 35 miembros de la Cruz Roja, equipados de 2 ambulancias, una lancha y un toldo. Además actuaron 30 bomberos y un toldo. Se sumaron 30 bomberos de los Bomberos Unidos Sin Fronteras, un carro de bomberos y un toldo.

 

Del Ministerio de Salud participaron 20 elementos, con su puesto médico y un Hospital de Campaña con 20 camas. El Ministerio de la Familia con 15 elementos, 20 del personal de la Alcaldía equipados con un camión y una camioneta.

 

La Empresa de Puertos participó con 2 barcos con 14 tripulantes, 30 pangueros con sus pangas, 30 policías y 2 patrullas policiales. Del INTECNA, participaron 400 personas entre estudiantes y maestros.

 

La Escuela Taller puso en la actividad 75 elementos. La Escuela Pedro Joaquín Chamorro participó con 28 elementos. La población de Asese con 100 personas. La Juventud Sandinista 25 miembros de dicha organización juvenil.

 

El total de efectivos de la fuerza Naval fue de 98 elementos, entre oficiales y soldados. A estos se debe incluir la movilización de tropas, soldados armados hasta los dientes, que se tomaron, junto con la policía, algunos sitios estratégicos donde se movería el general de Ejército Julio César Avilés con su estado mayor.

 

Algunos soldados armados de akas plegables y otros pertrechos hasta se dieron el lujo de prohibirnos tomar fotos, lo que no se vio muy bien porque si los periodistas nos movimos al lugar, invitados a dar cobertura al evento, es para realizar nuestra labor, no para turistear.

 

Hubo una falla de coordinación para permitir el acceso a los periodistas que debíamos cubrir el evento, ya que los policías colocados por Bellas Artes, en la entrada hacia la Portuaria, no permitieron que el taxi nos fuera a dejar al lugar de reunión. Nos obligaron a caminar, pero si daban autorización a muchos vehículos, ignorando por qué a estas personas si les dieron pase y no a quienes realmente íbamos a trabajar. Esto se vio como un abuso.

 

 

La Naval, equipada con una docena de lanchas rápidas, ofreció todo un espectáculo propio de esas películas de persecuciones acuáticas a elementos del narcotráfico. Las lanchas militares se dieron a la tarea de rodear tres lanchas rápidas ligadas el crimen organizado.

 

Tal situación, resultó my interesante y de gran atractivo para los periodistas, los mismos militares que íbamos en el “Hilario Sánchez”. Muy cerca de las lanchas iba el “Gustavo Orozco”, con una buena cantidad de pasajeros, sobre todo estudiantes y maestros.

 

Este evento resultó muy interesante, porque refleja un esfuerzo combinado de las fuerzas armadas que además de actuar para evacuar heridos y lesionados por la erupción del Concepción, en Ometepe, también dirigieron sus esfuerzos a combatir al crimen organizado.

 

Los elementos fueron atrapados, luego de un enfrentamiento a balazos en el que la peor parte fue para los traficantes, los que fueron reducidos y apresados con todo y sus lanchas.

 

Tanto en el “Hilario Sánchez” como en el muelle, logramos ver escenas de los heridos y lesionados, alguno fracturados de gravedad, que mostraban sus graves heridas, hueso roto (superpuesto) que seguramente fueron tomados del matadero municipal.

 

Fue notorio el esfuerzo por presentar escenas dramáticas, de lo que podría suceder si se diera una emergencia como el estallido de un volcán como el Concepción, el que, según palabras del general Julio César Avilés, “es un volcán activo”. 

 

{youtube}Bii_aDRMtGU{/youtube} {youtube}roSqyqGF2Es{/youtube}

 

{youtube}CTsryzFr45E{/youtube} {youtube}FHm-YzrG4YA{/youtube}