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“Aumentar la edad de jubilación es una solución técnica que nos parece muy buena”, para reducir el déficit del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), enfatizó el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), Fernando Delgado, al concluir este martes la revisión de la situación económica de Nicaragua.
“Hay otras medidas que no son tan buenas técnicamente, pero darían un efecto similar. Como decía, se pueden recortar las pensiones, y el efecto es el mismo, hay que equilibrar las finanzas, lo que recibe el INSS no puede ser menos de lo que tiene que dar”, dijo Delgado.
El déficit del INSS sumó en 2016 de C$1,579 millones y hasta noviembre de 2017 alcanzó los C$2,182.6 millones, por lo que el FMI recomienda que el plan de reforma garantice la viabilidad de esa institución a largo plazo y corrija los desequilibrios en el sistema en el corto plazo.
“Se acogen con beneplácito los esfuerzos de las autoridades para aliviar las necesidades de financiamiento del INSS, pagando los atrasos pendientes y reanudando las aportaciones plenas del gobierno en 2018”, expresa el informe final de la evaluación.
Delgado explicó que la sugerencia de aumentar la edad de jubilación parte de que en las últimas décadas se ha incrementado la esperanza de vida de los nicaragüenses. “Es algo muy positivo, gozan de una salud excelente y una esperanza de vida que está al nivel de países industrializados”, afirmó.
“Ocurre que una jubilación a los 60 años, hace 15 o 20 años, suponía que uno estaba cotizando como media el mismo número de años que luego recibía pensión. Hoy en día se ha quedado desequilibrada, resulta que uno cotiza el número de años pero recibe pensión por muchos más años”, argumentó.
El jefe de la misión del FMI aclaró que “no es una cuestión de justicia social o que la gente no tenga derecho a jubilarse a los 60 años”, sino un tema de finanzas porque “si uno va a cobrar por 30 años, no tiene sentido que cotice durante 15 años”.
Miembros de la misión del fondo Monetario Internacional que revisaron la situación económica de Nicaragua.
Arce: No es una opción
El asesor presidencial para asuntos económicos, Bayardo Arce, quien asistió a la presentación del informe del FMI, descartó la opción de aumentar la edad de jubilación indicando que en Nicaragua, entre más alta es la edad de jubilación de los ciudadanos, menos posibilidades tienen de encontrar empleo.
Arce admitió que el déficit del INSS es un problema complejo. “En un país como el nuestro, que tiene un bono demográfico alto, hay una contradicción objetiva que entre más tarde se jubila la gente menos espacio laboral tiene”, aseguró.
Dijo que las medidas que propone el FMI podrían dar resultados en tres o cuatro años, y “para nosotros el problema empieza en este año (2018), hay que pagar jubilaciones”.
Silvio Conrado, representante del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), quien también asistió al encuentro con el FMI, opinó que a más- – crecimiento económico hay mayor afiliación al INSS, lo que ayudaría a las finanzas de la Seguridad Social.
El año pasado, el FMI propuso al gobierno siete medidas para alcanzar la sostenibilidad del INSS, entre ellas aumentar la edad de jubilación y ampliar el período de cotizaciones mínimas.
Esas opciones fueron descartadas de inmediato por el presidente ejecutivo del INSS, Roberto López, quien afirmó que el gobierno buscaría otras medidas para asegurar el mejoramiento de los ingresos del INSS, manteniendo los servicios de salud y de pensiones.
El FMI advirtió en 2017 que si el INSS mantenía las políticas que le regían hasta entonces, seguiría presentando déficits y agotaría sus reservas en efectivo en 2019, por lo que requeriría transferencias del Ministerio de Hacienda.
Otra de las recomendaciones que hizo el Fondo Monetario este martes es una reforma fiscal para crear un fondo de reservas, por si ocurre una ralentización del crecimiento económico “como consecuencia de la materialización de algunos de los riesgos que apuntábamos en la consulta al Artículo 4 del año pasado”.
Los riesgos a que se refirió el FMI en 2017 eran la disminución de la cooperación venezolana, el déficit del INSS y una posible aprobación de la Nica Act (proyecto ley en EE. UU.), los cuales “podrían aumentar los costos de financiamiento”.
“Las autoridades están considerando tomar medidas con una doble finalidad: constituir esta reserva y conseguir los recursos fiscales necesarios para seguir financiando un programa muy ambicioso de inversión pública, uno de los motores de crecimiento y de transformación estructural de la economía”, dijo Delgado.
Agregó que es muy pronto para hablar de qué medidas se pueden tomar, pero el FMI se ha puesto a disposición de las autoridades de Nicaragua para darle asistencia técnica para el diseño de la reforma fiscal planteada.
El FMI vio con buenos ojos que el sistema financiero esté creando reservas anticíclicas y que se estén fortalecido las reservas monetarias en el país, por si se materializaran algunos de los riesgos referidos el año pasado, que podrían afectar la actividad económica.
“Para blindar al sistema financiero, y que incluso si se materializaran esos riesgos, no hubiese ningún tipo de problema de iliquidez ni insolvencia, sugeríamos a las autoridades el año pasado que se incrementaran las reservas tanto de capital como de provisiones en el sistema financiero”, explicó Delgado, lo cual los bancos ya están haciendo.
Colchón de 1.6%
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, destacó que el Fondo Monetario sigue proponiendo que se establezca una especie de colchón fiscal equivalente al 1.6 % del Producto Interno Bruto (PIB).
“Tendremos que revisar esa propuesta y tomar una posición alrededor de ella. El siguiente paso sería tener esta propuesta de parte nuestra presentada ante los otros actores del diálogo y eso correspondería llevar nuestra posición ante organizaciones de trabajadores y ante el gobierno”, comentó Aguerri.
Dijo haber explicado a los representantes del organismo multilateral que cualquier propuesta debe garantizar la continuidad del esfuerzo de crecimiento de la actividad económica que ha tenido el país durante los últimos siete años.
“Queríamos que primero viniera el FMI, que viera el comportamiento de la economía nacional, los números del Seguro Social y sobre eso poder entonces empezar el proceso de negociación con cifras actualizadas”, expresó.
Durante el encuentro entre el FMI y autoridades nicaragüenses, ayer en el BCN.Óscar Sánchez/END- Durante el encuentro entre el FMI y autoridades nicaragüenses, ayer en el BCN.Óscar Sánchez/END –
El crecimiento
El FMI afirma que el desempeño económico de Nicaragua durante el año 2017 superó las expectativas y que las perspectivas para 2018 son favorables. Estima el crecimiento real del PIB en 4.9% en 2017, con una inflación de 5.7%. En 2018, el PIB crecería 4.7%, según sus proyecciones.
El organismo prevé que el fortalecimiento de la demanda interna sea sustentado por un fuerte incremento de proyectos de inversión en infraestructura pública, y un incremento de las exportaciones con base en la reactivación del crecimiento en Estados Unidos.