Por Alberto Cuadra M
Miami-05-17-2013
Alguna razón tuvo el poeta Carlos Martínez Rivas para prologar mi libro “LO QUE MUY POCOS ESCRIBIRIAN” y uno del Reverendo Azharías H Pallais, durante su carrera literaria, pues no se conoce otro libro donde haya estampado su firma el fallecido autor de “Infierno de Cielo”.
No recuerdo si fue en Enero o Febrero de 1978, cuando Martínez Rivas viviendo en el INTECNA, lo que fue antes el Colegio Centroamérica de los hermanos jesuitas, en una de las visitas que hizo a mi casa de habitación ubicada en la Calle Atravesada, me encontró que estaba revisando mi libro de poesía (inédito) me pidió leerlo y luego me dijo que tenía que publicarlo porque era una obra poética original.
Tenemos que publicarlo, William Blake ha reencarnado en tu persona y eres una especie de médium, me dijo, al tiempo que me pedía que se llevaría el libro para escribir un prólogo, porque quiero que mi firma aparezca en esta obra poética, la que considero perfecta, esbosó.
En vista de que él, Martínez Rivas cuando salía a la calle regresaba tarde al INTECNA, no le entregué los manuscritos porque podría dejarlos en algún restaurante que el solía visitar, entre los que se encontraban El Sombrero o el Asia, pues solo una copia tenía de mis poemas y ya con sus tragos podía perderlas, pues fue tanta su insistencia otro día que llegó a verme de que le entregara los poemas , entonces le dije que personalmente se lo llevaría a su casa, ya que lo vi casi molesto por la solicitud que me estaba haciendo.
Pasaron los días, hasta que por fin se apareció y a manera de grito, me dijo, ya tengo el prólogo, el que tituló” SOBRE ESTE LIBRO” ahora hay que publicarlo, pero sí, te va causar mucho daño me anticipó.
El poeta estaba tan interesado en publicar el libro, que le solicitó al padre León Pallais Godoy, quién también vivía en el INTECNA, papel lino para su publicación cosa que lo hizo, pues con el poeta Guillermo Menocal, el escultor Frank Orozco y el mismo Martínez Rivas trasladamos las resmas de papel a Managua para dejarlas en la tipografía “ASEL del pintor Mario Selva, donde se hizo cargo del cuidado de la edición que fueron mil ejemplares numerados.
Fue el arquitecto Ivan Osorio Peter, quién se responsabilizó de pagar la edición del libro y el que programó la fiesta de presentación y las invitaciones fue el ingeniero Alfonso Robelo Callejas.
Por esa época el ingeniero Robelo era Presidente del INDE-FUNDE y encargó a su secretaria Anabella Ibarra de Saavedra para que se encargara de llevar todo el refrigerio, que se serviría a la hora de la presentación del libro.
Recuerdo que el ingeniero Robelo Callejas quién era Presidente del MDN y que la sede de ese partido político, era precisamente donde vivió sus últimos años el poeta CMR, giró instrucciones a su secretaria para que invitara a la lectura de presentación del libro a toda la directiva y algunos miembros de esa desaparecida organización política.
La presentación que hizo Martínez Rivas, se llevó a cabo con una gran participación de periodistas y poetas, en el lugar, “LA CUEVA DEL ARTE” que manejaba el famoso pintor Ramen, y que era casa también de la poetisa Ligia Guillen, en Altamira D`Este.
En la presentación, el poeta reafirmó la comparación que hacía de mis poemas con los del poeta universal británico, William Blake, en lo que concierne a su libro “VISION DE CONDENA”.
Con el tiempo, al libro original se le agregaron más de 20 poemas por sugerencia de Martínez Rivas, quién todos los días llegaba para que le mostrara los poemas que iba escribiendo, al tiempo que se quedaba a desayunar y hablarme de muchos escritores de la literatura universal, tenía una memoria prodigiosa y manejaba las fechas y los nombres de los escritores al hilo.
Voy a volver a escribir sobre tus poemas me decía con aplomo, esto que escribís es raro e insólito, por eso voy a escribir “SOBRE ESTE PROLOGO”, refiriéndose al prólogo “SOBRE ESTE LIBRO”
Yo se que voy a despertar la envidia de muchos que quisieran escribir por lo menos un verso de esos tus poemas que escribís, como si fueras un médium, me repetía constantemente y volvió a reafirmar el nombre de William Blake .
No pasó mucho tiempo, cuando llegaron a mi casa en Managua, muchos mequetrefes de la poesía a solicitarme a que les escribiera un prólogo, como si mi firma la anduviera dejando en cualquier libro, me lo dijo en muchas ocasiones el poeta Martínez Rivas. Diez años estudié literatura inglesa y tu libro se lo merece, nadie me puede decir lo contrario de lo que afirmo en este libro tuyo, todos, refiriéndose algunos poetas se han quedado callados, no han dicho una sola palabra sobre este libro después de la presentación porque saben que les voy a caer encima me lo manifestó de esa manera en diferentes momentos. El tiempo ha dicho la verdad, hoy algunos mequetrefes de la poesía que me tienen envidia, hasta desconocen mis libros, tratan de enterrarme pero no han podido.