Indigentes están por todo lados en Granada, duermen donde les agarra la noche y mueren en las aceras, como en el caso de Bosquito y otro que apareció en Palmira

 

Resulta preocupante que los indigentes que se ha multiplicado en Granada, ocupando, en las noches, los amplios corredores del Centro Histórico de Granada, las anchas aceras granadinas, donde duermen, prácticamente a la intemperie, a merced de algunos malandrines que se mueven en esos ambientes.

 

Estos hombres y mujeres, que son tan seres humanos como cualquiera de nosotros, los que llevamos una vida “normal”, viviendo bajo un techo seguro, no tienen amparo de ninguna clase, como seres humanos que son.

 

Las clases sociales económicamente más pudientes, podrían aportar algo de sus fortunas para abrir en Granada un albergue, donde se les dé dormida y un poco de alimento, además de la atención profesional necesaria para encausarlos a reintegrarse a la sociedad.

 

Muchos de estos indigentes terminan sus días en la calle, como es el caso de Bosquito, que apareció muerto, cobijado, sobre la acera, frente a la Ferretería Lugo, con dictamen forense de haber fallecido por paro cardíaco.

 

Hace un mes o más, otro indigente, alcohólico, amaneció sin vida, muy cerca del Centro de Salud Palmira. Hasta ahora no se tiene claro si su muerte fue natural o por mano criminal, ya que manaba sangre por la boca.

 

Da la impresión que, debido a su paupérrima condición, hasta la policía le da a estos casos de indigentes muertos, un tratamiento superficial, sin mucho interés por conocer a fondo las causas de muerte de estos seres humanos que debido a su debilidad, a su enfermedad, son abandonados a su suerte por sus familias. Nadie los busca, nadie responde por ellos.

 

Estos hombres y mujeres, se les puede ver, al amanecer, en los corredores próximos a la Alcaldía Municipal, corredores próximos a la Casa de Los Leones, frente a San Francisco, calle de El Beso, de La Piedra Bocona una cuadra al sur, en una esquina pasa la noche una indigente, sector de Miguel Ángel Ortez, sector de Catedral, calle La Calzada, La Merced y en fin, por todo Granada.

 

Los más pudientes y el Gobierno local y central, podrían unir esfuerzos para crear un refugio para estos seres humanos.