El arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes, lamentó la decisión del gobierno de Nicaragua de suspender las relaciones diplomáticas con Israel, e invitó a las autoridades nacionales a evaluar otros canales positivos para mejorar los lazos entre ambas naciones.
Aunque se declaró inexperto en materia de relaciones internacionales, Brenes calificó de lamentable la decisión del Estado de Nicaragua de suspender las relaciones diplomáticas con el gobierno de Israel.
“Ojalá que esto sea solamente un impasse”, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal, porque consideró que para Nicaragua, que es “un país que se está abriendo al mundo”, no es oportuno romper con naciones hermanas.
“Como iglesia, el pueblo de Israel es muy significativo, porque es la tierra donde nació Jesús y es bien triste que ese pueblo nunca encuentre la paz. Nuestro llamado es a los católicos y a todos los cristianos a que oremos para que ese hermano pueblo pueda lograr en un tiempo no muy lejano la paz”, expresó.