Granada, Nicaragua
Augusto Cermeño

Normalmente, por 190 años, la celebración destacaba otra fecha grandiosa, la conmemoración de la batalla de San Jacinto, escenificada en la hacienda San Jacinto, el 14 de Septiembre de 1856, un hecho histórico que se dio 35 años después de la firma del Acta de la Independencia.
Son dos fechas históricas, pero la Independencia cobra mayor relevancia que la Batalla de San Jacinto, un hecho que se dio en un momento en el que los criollos, mestizos e indios, deciden sacudirse el yugo colonial de la corona española para pasar a construir los estados independientes y soberanos que hoy conocemos, como son: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.

Pero la importancia histórica de la Batalla de San Jacinto, tiene una dimensión inferior a la Independencia, el día grande de todo país que fue sometido por siglos por imperios colonialistas que dominaron el mundo desde el siglo XV, con el descubrimiento de América, el 12 de octubre de 1492.
España irrumpió en el nuevo mundo y fue seguido por el imperio británico que dominó el extremo norte del nuevo mundo, con un poco de intervención del imperio francés, en lo que hoy es Mississippi, Louisiana y Alabama, comprados a Francia por la Unión Americana. Los franceses también colonizaron parte de Canadá, un país de gran influencia cultural inglesa y francesa, de modo que adopta dos idiomas como oficiales: el francés y el inglés.
Todos los países colonizados, al independizarse celebran el día Grande, el día de la Independencia. En el caso de Centroamérica, los países centroamericanos celebran su Independencia el 15 de septiembre. Estados Unidos de América celebra su Independencia el 4 de Julio.

Los nicaragüenses, ganamos la Independencia y la defendimos, por toda una serie de intrigas palaciegas por el dominio post colonial de las provincias centroamericanas que alcanzaron el estatus de país, repúblicas soberanos e independientes. Se formaron grupos que se disputaban el control total del país, del poder, siendo en Nicaragua los conservadores en Granada y los liberales en León.
Esas disputas trajeron mayores conflictos bélicos, que tuvieron como resultado el ingreso de filibusteros, especie de mercenarios norteamericanos, los que fueron contratados por conservadores y llegaron a instalarse en el país con la idea de convertir a Nicaragua en un estado esclavista anexado a la Unión Americana.
Esto movió a los nicaragüenses a levantarse en armas, sin ver colores partidarios, en un afán por expulsar del país, a William Walker y a su tropa de filibusteros. En esta situación histórica se enmarca la batalla de San Jacinto, cuyo triunfo sobre los invasores, bajo el mando del general José Dolores Estrada, se dio el 14 de septiembre de 1856.

En Granada, el Acta de la Independencia fue leída por la profesora Luisa Amanda González, delegada Municipal de Educación, antecedida por los discursos de los estudiantes organizados en la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES). En tanto, un grupo de estudiantes portaba, sin ocultar su orgullo, los pabellones de la Patria de los países centroamericanos.
En el acto de la Independencia estuvieron presentes las principales autoridades de Gobierno, militares, Policía Nacional, instituciones del Estado, diputados y candidatos del partido de Gobierno.

La diputada Mena Rivera, se hizo acompañar del candidato a vice Alcalde, el productor Arturo Correa y otras personalidades. Los mejores maestros y mejores estudiantes de primaria y secundaria en el Municipio, estuvieron presidiendo en la parte baja de un pequeña tarima, donde solo lograron caber los representantes del Gobierno, instituciones y del partido de Gobierno.
La plaza estuvo muy concurrida, con representaciones de todos los colegios de secundaria, maestros y un pelotón del Ejército de Nicaragua, que, como una novedad, participó este año en la magna celebración patriótica.

Consideramos que el evento logró romper con una tradición mal entendida, en cuanto a la importancia histórica de cada día y rescata la fecha del 15 de septiembre, como la de mayor importancia histórica que se celebra en todo Centroamérica.
Hasta el 2011, el 15 de septiembre sólo se celebraba en el Salón de Protocolo de la Alcaldía, con presencia de un reducido grupo de personalidades de la ciudad, con uno que otro acto cultural de las escuelas. El Acta era leída por el Alcalde.

Otro elemento que debemos reconocer, es que el programa fue bastante corto. Comenzó la actividad como a las 8:30 de la mañana y culminó antes de las 10 de la mañana. Luego se dio el desfile de los estudiantes. Esto resultó algo novedoso, sobre todo por lo cansado que resulta a los estudiantes, los largos discursos y la larga espera para realizar su desfile patriótico. Bienvenidos los cambios, para bien de toda la comunidad educativa y todo el pueblo nicaragüense.
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