Granada, Nicaragua
Augusto Cermeño

El evento terráqueo se dio a eso de las 9 y 40 minutos de la mañana del viernes 3 de agosto 2012. Las paredes y pisos se estremecieron y algunas personas dijeron a LA VERDAD que las casas se movieron como si fueran de juguetes.
En algunas áreas públicas como el Parque Central, el Palacio Municipal y en las calles, muchas personas dijeron haber experimentado el temblor y otro de menor magnitud, que las autoridades del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) calculan que fue de 3 grados Richter.
El teniente coronel Abel Zapata, Jefe de la Defensa Civil en la IV Región, dijo que el sismo se sintió en los departamentos de Carazo, Masaya y Granada, teniendo como epicentro al norte de la Laguna de Masaya.
En Masaya, muchas personas, que ya tienen la experiencia de un terremoto, hace 12 años, en el 2000, el que causó muchos daños en la ciudad de Las Flores, pero el temblor del 3 de agosto solo provocó pánico entre la población, según el alto jefe militar.
Comparando con Masaya, donde se ubicó el epicentro, “en Granada mucha gente no lo sintió. Tanto Carazo como Granada, hubo alarma, inclusive en Managua, donde sintieron el sismo, procediendo a evacuar sus edificios”.
Los CODE se activaron
El teniente coronel Zapata informó que los Centros de Operación de Desastres (CODE), se activaron a nivel nacional. En Masaya mucha gente se movió a las áreas verdes (parques, campos deportivos.
Como medidas ante este tipo de fenómenos naturales, el teniente coronel Zapata recomienda mantener la calma, no correr y evacuar ante la posibilidad de réplicas mayores.
También recomienda permanecer en lugares seguros, donde no caigan objetos y cables del tendido eléctrico. En las escuelas los estudiantes deben salir del edificio de manera ordenada y protegerse al aire libre. Recomendó a la población en general mantener la calma.
Factor volcánico del evento

Entre las 9:40 de la mañana a la una de la tarde, se experimentaron el mismo día del fuerte temblor, al alrededor de 12 sismos, según Zapata. No fue la misma característica del 6 de julio del año 2000, “cuando hubo sismicidad, provocando un enjambre sísmico”, comentó Zapata.
Tal situación, en el 2000, “mantuvo en vilo a la población durante un mes. Este no es el caso, pero todas las autoridades se mantuvieron puntualizadas. Existe, a lo interno, del departamental y municipal, en Masaya, todo un plan, en el que están involucradas alrededor de 200 personas”.
En Granada, “las autoridades están al tanto, la Secretaría Ejecutiva del Sistema de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED), orientó a todos estos departamentos (Carazo, Masaya, Granada) estar atentos y dar monitoreos, dar seguimiento y llamar a la población a la calma”.
Lamentó la actuación de algunos medios de comunicación, “que en vez de orientar pueden causar pánico y eso es peligroso” advirtió. Se refirió a un medio de Masaya, que en el 2000, hasta daba la magnitud del sismo, antes de que la diera INETER.
Medidas de seguridad para la población
Para Zapata, “lo importante es que el medio de comunicación de una información certera, real, que la población sepa el qué hacer. Es importante que cada familia conozca su casa. Las cosas que puedan caer asegurarla, dejar los pasillos libres, no enllavar la casa. Ubicar el área que preste mayor seguridad fuera de la casa”.
En las escuelas, recomienda a los directores y maestros que tengan el cuidado de orientar bien a los escolares, de modo que eviten que salgan corriendo “porque el peligro va estar en la salida, en esa puerta y no el propio sismo”.
Cree que un temblor mayor puede venir, a agrietar una pared y colapsarla, pero un sismo menor que no provoca colapsamiento de ninguna pared, los niños, por el mismo temor van a querer salir todos corriendo y “hay que orientar, el profesor tiene que estar al frente”.
En Granada hay una zona de silencio sísmico
El teniente coronel Abel Zapata se refirió a las fallas que puedan acelerar un terremoto, y manifestó que “en Granada hay una zona de silencio sísmico. Generalmente las fallas están asociadas al Volcán Mombacho”.
“La mayor es la que sale hasta el Muelle, que cruza desde Xalteva hasta el Muelle. Pero, estamos diciendo que aquí es una zona de silencio sísmico, donde existe un riesgo latente, pero no son fallas activas”, indicó Zapata.
Manifestó que Granada es afectada por una serie de fallas conectadas a la laguna de Apoyo, conectándose con el Volcán Mombacho, de sur hacia el noroeste. Además dijo que los arroyos o cauces naturales “en realidad son fallas, que con el tiempo se han ido acrecentando”.
Dijo que los arroyos “son fallas que liberan energía. En el caso de Granada, en realidad es una zona de silencio sísmico. No se han reportado sismo que tengan su origen en la propia ciudad. Los sentimos, pero están asociados a la Laguna de Apoyo”.
Dijo que las alcaldías tienen los mapas de fallas locales y que “Granada lo debe tener. Si revisamos vamos a darnos cuenta que muchas fallas son los mismos cauces que cruzan la ciudad”.