Primera de dos partes
Granada, Nicaragua
Sábado 06 Julio 2013
Augusto Cermeño
Don Gonzalo Cabrera, ahora ex propietario de la “Terraza la Playa”, un monumento que habla de la historia de las delicias culinarias granadinas, del pescado sin espinas, del pollito en salsa y otros deliciosos platillos que los visitantes locales, nacionales y extranjeros disfrutaron por mucho tiempo en este lugar.
Este trabajo lo iniciamos con algunas reflexiones de Armando Montiel Vado “Papeto”, de lo que fue su centro de trabajo “Terraza La Playa”.
En múltiples ocasiones intentamos hablar con Cabrera, en visitas directa a su casa, en llamadas telefónicas, pero no se hacía posible, hasta que ayer (martes 2 de julio 2013), logramos contactarlo cuando salía en su camioneta roja marca Nissan en dirección a un templo granadino.
Logramos convencerlo de que nos regalara unos minutos y accedió. La verdad, cabrera, tocó el tema de la Terraza, sin poder ocultar su pesar por haberse desprendido de lo que era para él una herencia familiar, que debió vender, un tanto cansado del trajín permanente que exige el ser propietario del histórico restaurante granadino, fundado en 1958.
Hablando de la historia de la Terraza, dijo que originalmente comenzó como una sociedad que se denominó “Chamorro Lacayo Herradora”, los que hicieron el galerón de “La Terraza” que hoy conocemos.
Uno de los propietarios “era el administrador del Club Terraza, de Managua (don Luis Lacayo Cordonero), Adolfo Chamorro (los dueños del Santa Cecilia) y el doctor Herradora”.
En esa época, el padre de Gonzalo, que lleva el mismo nombre, “era bar tender del Club Terraza. Ellos, hicieron este negocio con una perspectiva turística, porque en esa época no existía nada”.
En la costa del lago, donde hoy es el Centro Turístico, el único lugar de diversión que existía era la Terraza Cocibolca, que era de don Humberto Chamorro, senador de la República y padre de los hermanos Luis, Javier y Alvaro Chamorro Mora.
Este local, que se ubicaba, en la entrada del hoy Centro Turístico, daba tertulias sábados y domingo, recuerda Gonzalo. A los de la sociedad no les fue bien con este negocio, porque se les acumuló una fuerte deuda.
El administrador del Club Terraza, “le dijo a mi papá: hombre Cabrera, vos que sos de Granada, porque no te quedas con la Terraza. Porque el negocio lo embargaron por 40 mil pesos”.
Finalmente don Gonzalo cabrera (padre) “se quedó con la Terraza. Vino mi papá y salió avante. Después vivieron las tertulias, muchos socios del Club Terraza venían aquí, a Granada, porque mi papá los conocía…”.
Según Cabrera; Granada no tenía muchos lugares donde divertirse sanamente con amplitud, estilo, buen gusto y elegancia. Para Gonzalo, la década de los 60, fue de mucha historia para Granada, con la cuestión de las tertulias.
Por Terraza La Playa “pasaron todititas las orquestas de Nicaragua y se peleaban por tocar en La Terraza. Como mi papá trabajó en El Terraza, él tenía muchos vínculos con “El Champú Musical”, “Los Solistas del Terraza”, Mojíca, Julio Mc blanco y otros. Fue agarrando poco a poco, un auge, que llegó a un punto que ahora todo el mundo añora esos momentos nostálgicos…”.
Terraza La Playa fue escenario de espectaculares fiestas danzantes
Siguiendo con los recuerdos de Gonzalo Cabrera, de los gloriosos días de la Terraza La Playa, nos habló de las espectaculares fiestas que amenizaron, entre otros, Los Panzer, Los Satélites del Ritmo, El Champú Musical, Los Clark, Los Hermanos Cortez y Los Solistas del Terraza.
“Tenían tanta aceptación las tertulias de la Terraza La Playa, que nosotros, previo a la Semana Santa, hacíamos un contrato con los conjuntos, de dos meses atrás y dos meses adelante. Ahora no te da para nada”, comentó, un tanto melancólico, Gonzalo Cabrera.
Comprende la nostalgia que despierta en los granadinos, sobre todo los que conocieron los tiempos alegres de la Terraza, como un lugar muy propio para la familia y los grupos de amistades que gustan reunirse para comer y pasar un rato alegres, en un lugar sano y decente.
Gonzalo recuerda la roconola que mantenía “al pelo” con las corrientes musicales de moda, como uno de los atractivos del lugar. La roconola “se la robaron, en una época que hubo mucha soledad en las playas de Inturismo, después de la guerra (de los 80) y era muy difícil mantener ahí cosas de valores”.
La Terraza era un “atractivo” para los amigos de lo ajeno, que la “visitaban” muy a menudo y hasta hubo un saldo fatal. Gonzalo consiguió un AK a uno de sus celadores, resultando que los ladrones le quitaron el AK y mataron “a un señor que vendía leche”.
Fiestas y más fiestas en La Terraza y la visita de Somoza a las carreras de caballos
Gonzalo Cabrera recuerda las fiestas que en forma sistemática se hacían en La Terraza, a solicitud de parroquianos que festejaban casamientos y 15 años.
Cabrera nos dijo que, incluso, hasta el general Anastasio Somoza Debayle estuvo en las carreras de caballos que se realizaban en las costas del lago, frente a la Terraza La Playa.
En esa época, no había Jockey Club y los “chicos bien” de Granada gustaban mucho de esas carreras, donde circulaban las apuestas al caballo de preferencia.
El presidente Echeverría de México
Una anécdota interesante, que nos muestra la importancia y atractivos de Terraza La Playa, así como la preferencia de las clases sociales altas y hasta altos dignatarios que la visitaron, fue la asistencia al lugar del presidente Luis Echeverría, de México.
Resulta que Echeverría, en una muestra de gran educación y humildad, solicitó le prestaran el teléfono. “Me puede prestar el teléfono. Entonces, se aparece Tomas Borge y le dice: cómo, usted manda aquí”, lo que fue respaldado con un “claro” de Gonzalo.
Cantinflas disfrutó del aire fresco, de una vista maravillosa del Cocibolca y las delicias culinarias de Terraza La Playa
El cómico mexicano Mario Moreno “Cantinflas”, disfrutó del aire fresco, de una vista maravillosa del Cocibolca y de las delicias culinarias de la Terraza La Playa.
Sobre el tema nos habló don Gonzalo Cabrera, quien nos manifestó que Cantinflas vino después del terremoto del 27 de diciembre de 1972, a dar una ayuda a Nicaragua.
Nos contó una anécdota de un muchacho “muy bien presentado, que llegó a la Terraza preguntando por el dueño. Gonzalo se presentó como el dueño, explicando que el dueño original era su papá.
El muchacho le dijo que llegaba “con una misión, porque su papá vive en Nueva York y los hijos nacieron en Nueva York”. El muchacho le dijo que su papá le recomendó: “el día que vos vayas a Nicaragua, el primer lugar que vos visites cuando visites Granada, se llama Terraza La Playa. Vos sos producto de ese negocio”, le dijo.
En ese lugar había conocido a la progenitora del muchacho, y en se mismo lugar se casaron. Gonzalo recibió a mucha gente que le solicitaban las tertulias, “pero los tiempos han cambiado, las nuevas generaciones tienen otro ritmo. Ya no tiene aquel encanto, aquel romanticismo…”.
Cuando vinieron los poetas, en el Festival de la Poesía, “vino una orquesta mexicana, muy linda, Chinano-Fernando López- la llevó allá, al cierre del festival y al día siguiente se nos puso hasta el queque, de gente decente”,
Algunas personas le sugirieron poner orquesta, a lo que respondió Gonzalo: “si pongo orquesta, no vienen. No creas, me da mucho pesar, mucha nostalgia, pero hay una razón muy lógica que no la podemos evadir: la edad. Yo tengo 73 años. Tenía un proyecto muy lindo, que si lo hubiera cristalizado, fue con Lorenzo Guerrero, cuando era Ministro de Turismo”.
Gonzalo hizo un proyecto con todas las de Ley, que relanzaría la Terraza, como uno de los espacios de recreación más esplendorosos de Nicaragua. Era un proyecto de 80 mil dólares que metía cambios sustanciales a la infraestructura de La Terraza, que la convertiría en un lugar mucho más espacioso y elegante.
Pero, las cosas no fueron muy bien a partir del fallecimiento del arquitecto Lorenzo Guerrero, lo que deja a Gonzalo con su hermoso proyecto, del que conserva un juego de planos que contienen el diseño de lo que pudo ser la nueva Terraza La Playa.