ACAN-EFE
El Gobierno instó hoy a sus ciudadanos a estar atentos ante cualquier emergencia durante las vacaciones de Navidad y fin de año, debido a la alta vulnerabilidad del país.
El llamado fue hecho por la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, al evaluar el cuarto simulacro nacional de desastres realizado este martes, en el marco de la conmemoración del terremoto que el 23 de diciembre de 1972 dejó más de 10,000 muertos y destruyó Managua.
«Antes de irnos de vacaciones tomemos en cuenta que vivimos en un país donde hay amenazas múltiples, y que la única forma de proteger la vida es estar todo el tiempo informándonos sobre cómo actuar», señaló.
La funcionaria indicó que el ejercicio de este martes no fue «como los otros», en los que hubo una masiva participación, y lo atribuyó a la época misma de temporada navideña y a las vacaciones escolares.
Aun así, Murillo consideró importante realizar el simulacro nacional, «porque también todos sabemos que vivimos en un país altamente vulnerable, donde tenemos que convocarnos todos los días a la protección y al cuido» y, a su juicio, es «una manera de alertar, de llamarnos (…) a estar atentos y a protegernos mejor».
La idea, continuó, es saber qué hacer y cómo responder en momentos de desastre o de calamidad.
«Entonces, este fue un ejercicio tal vez con menos participación de los otros que se han hecho a lo largo del año, pero un ejercicio importante y valioso», remarco.
El simulacro multiamenazas se realizó con base a un supuesto terremoto de magnitud 7.4 en la escala abierta de Richter, a 25 kilómetros de profundidad, frente a las costas del balneario de Masachapa, en el departamento de Managua.
El simulacro se ejecutó a partir de las 10:00 hora local (16:00 GMT), con un informe del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) sobre el sismo, frente a las costas del Pacífico de Nicaragua.
A continuación fue emitida una alerta de tsunami en el litoral Pacífico de Nicaragua, que incluyó la activación de sirenas en las costas, para dar el aviso de evacuación, según el ejercicio.
El simulacro incluyó una erupción volcánica en el Pacífico, inundaciones y deslaves en la zona central, e inundaciones y huracanes en el Caribe, de acuerdo con las autoridades.
En Managua, el simulacro activó los barrios ubicados en el antiguo centro de la capital, que fue destruido por el terremoto del 23 de diciembre de 1972.
Managua todavía vive bajo el recuerdo del terremoto que destruyó la ciudad esa madrugada, dejó más de 10,000 muertos y una devastación única en la historia de Nicaragua.
Las autoridades destacaron la importancia de estos ejercicios de prevención para fortalecer las capacidades de respuesta en el momento en el que presenta una calamidad.