Obituarios
Departamentales
Granada; Nicaragua
Por Augusto Cermeño
Muchos granadinos lamentan la ausencia del comentarista y bombero Nicolás Dedemadys, el hombre de la frase directa y cruda, que falleció ayer (martes 30 de enero del 2018) luego de pasar por enfermedades terribles que supo mantener bajo control, “al pie del cañón”, siempre en la lucha por la vida.
Aun padeciendo sus dolorosas enfermedades nunca dijo no al trabajo, a sus pequeños negocios que le permitían sostener a su familia. Deja cuatro hijos, tres de ellos procreados con doña Coronada de Dedemadys; Dania, Dorangela y Cristho Dedemadys.
Nicolás, hijo de un ciudadano inmigrante de origen griego, nacionalizado nicaragüense, que llego a Granada entre los primeros inmigrantes griegos llegados a Nicaragua en la primera mitad del siglo XX.
Uno de los hijos de Cristo, era Nicolás, “el hijo de Cristo del Parque”, según lo identificaban los granadinos, y de doña Magdalena Hernández de Dedemadys, , los muchachos (as) de los tiempos de cuando Granada era ciudad universitaria, con la Universidad de Oriente y Mediodía, de la que salieron grandes profesionales de la Medicina y el Derecho, entre ellos el doctor, médico y cirujano de renombre, Silvio Cuadra Sáenz.
La pluma de Jimmy Avilés lo caracteriza
Jimmy Avilés Avilés, en una ocasión dedicó algunas líneas a Nicolás Dedemadys, suscritas por él en una breve caracterización de los personajes de la Gran Sultana publicada en la revista Turistas, escribió: Hijo del 
popular “Cristo del Parque”, maestro en elaboración de sodas y malteadas. Sus seis pies y tantas pulgadas no lo hacen “chingo” de estatura. De la farmacopea –por visitador médico- pasó a la venta de limas, serruchos y demás implementos ferreteros.
Rol de crítico que lanzaba dardos directos al corazón de funcionarios gubernamentales corruptos
En el ambiente de opinión en Granada, don Nicolás Dedemadys fue un crítico mordaz, crudo, directo, cuando se trataba, sobre todo, de funcionarios públicos que él conocía y manejaba sus grandes debilidades. Crítico de la corrupción, de los malos manejos y no dejaba de expresar siempre opiniones contra las medidas revolucionarias sandinistas que le hicieron vender su casa, heredada de su padre, a precio de “Guate Mojado”.
Colacho, como se le conoció entre amigos de reciente data en Granada, no dejaba nada por fuera, haciendo que sus opiniones ganaran fuerza de verdad en los noticieros locales, incluyendo LAS NOTICIAS, en Radio Bahía Azul.
Llego a emprender ataques fuertes a quienes consideró lo adversaban, incluyendo al profesor Benjamin Garay, el profesor Benji, con quien escenifico fuertes altercados por medios radiales, por eso de puntos de vista sobre temas candentes en la ciudad de Granada.
Colacho hoy duerme el sueño eterno, y creemos que con todos y sus defectos, que todos tenemos, él se fue a presentar ante Dios, que todo lo sabe, y es probable que “le llame la atención” y no deje de reconocer su labor aquí en la tierra, sobre todo a la hora de externar la verdad.
Bombero y gran crítico de los bomberos actuales
Nicolás Dedemadys fue bombero, llegando a escalar el grado de mayor, participando en la fundación del Benemérito cuerpo de Bomberos de Granada, que hoy lleva el nombre de la heroína sandinista Claudia Chamorro.
Paso mucho tiempo en esa institución humanitaria, dándose en función de los preclaros intereses de la conservación de una ciudad tan antigua como Granada, a la que le mostró siempre mucho respeto y cariño.
Colacho era de los que criticaba fuertemente la falta de hidrantes en la ciudad, existiendo muchos que no se pueden usar por su mal estado y falta de conexión al sistema de abastecimiento de agua potable. Son pocos los hidrantes existentes en Granada, sobre todo en las partes más estratégicas a la hora de conectar las mangueras bomberiles cuando surgen emergencias.
A Nicolás Dedemadys le preocupó mucho la falta de unidad en los bomberos granadinos, existiendo dos cuarteles de bomberos, independientes uno de otro y con recursos pobres en el caso de los bomberos beneméritos de Granada. Consideraba que se debía unificar a los bomberos y darles una mejor capacitación de modo que sean preparados para enfrentar, un desastre de gran magnitud.
Homenaje a Colacho
Por este medio damos un homenaje a Colacho, a sus total entrega a decir las cosas sin cortapisas, al heroico bombero, a su devoción con la verdad cruda y desnuda. Los últimos años de su vida los pasó dándole espacio al Dios Baco, el dios del vino, según la mitología griega, pero con afán de sacar los frijolitos de cada día. Que Dios de a Colacho un espacio allá en el cielo, o en el Olimpo de Zeus, máximo jerarca del Olimpo, le acepte en ese reino azul, más allá de los cielos.
