Granada, Nicaragua
Por: Marlene Urbina
El ingeniero Salvador García Aguilar, ex alcalde de Granada en los tiempos del gobierno del General Anastasio Somoza, falleció el martes primero de junio 2010, a las 2 y 15 de la madrugada, debido a una enfermedad pulmonar.
El ingeniero García Aguilar, cerró sus ojos acompañado de sus hijos. Una neumonía se llevó a este hombre que en sus dos años como Alcalde de Granada, pavimentó buen parte de las calles de esta ciudad, según testimonio de su hijo, el ingeniero Alejandro García Martínez.
Alejandro nos relata que el próximo 14 de julio, su papá llegaría a los 88 años. Trabajó por mucho tiempo como Director de Caminos del Pacífico y como Jefe de Zona Sur de Caminos, en lo que es hoy el Ministerio de la Construcción y Transporte (MTI).
Entre los trabajos de gran envergadura que realizó el ingeniero Salvador García Aguilar, está la carretera Granada-Masaya-Managua.
El ingeniero García Aguilar, dirigió sin cobrar un solo centavo, la construcción del Estadio “Flor de Caña”, ahora Estadio “Roque Tadeo Zavala”, así como la construcción del Benemérito Cuerpo de Bomberos, del que fue miembro fundador.
Alejandro García también expresó que su progenitor aportó grandemente para la construcción de la última cúpula de Catedral, lo que hizo posible con el material que le sobraba de las obras que dirigía.
“En una ocasión Monseñor Marcos Antonio García y Suárez, dijo: Si yo dijera quien ayudó para la construcción de la última cúpula, creo que lo perjudicaría”, dijo Alejandro, quien agregó que su padre estaba entre la feligresía “y ese comentario le robó una sonrisa de oreja a oreja”.
“Mi padre hizo trabajos en varios departamentos, entre ellos León y San Juan del Sur y cuando realizaba trabajos de carretera si le sobraba material, lo que hacía era pavimentar calles aledañas sin cobrar un solo centavo. Eso le hizo merecer el cariño y respeto de los alcaldes”.
“El alcalde de San Juan del Sur, llegó a regalar a mi padre un terreno frente al mar, pero mi papá nunca lo inscribió”, recordó Alejandro.
El ingeniero García Aguilar pasó grandes apuros junto a su familia cuando cayó el régimen de Somoza y entraron los sandinistas, los que lo vieron con malos ojos por ser un alcalde del gobierno somocista, lo que puso en peligro su vida.
“Pero a mi papá lo ayudó Róger Miranda Bengoechea y gracias a él, mi padre se salvó de morir. Se salvaron dos, mi papá y Lorencito (Guerrero Mora). Otros se toparon con la muerte como el doctor César Rivas y la Nicolasa Sevilla, entre otros”, expresó Alejandro García Martínez.
Para el ingeniero Salvador García Aguilar, el gran amor de su vida fue su esposa, doña Ana Martínez de García, con quien jaló 12 años de su vida. Se casaron en el año 1948 y el fruto de esa unión fueron cuatro hijos: Salvador, Alejandro, Noel y Carlos, dos médicos y dos ingenieros.
Cuatro hijos que se multiplicaron en 10 nietos y 5 bisnietos. Recuerda Alejandro que su papá le contaba que cuando se casó con doña Ana, vivieron donde fue el Cine Hilda, en calle La Calzada, luego, la suerte tocó a su puerta, y un loterillero le puso en sus manos un billete de lotería que cayó con el premio mayor, en ese tiempo 100 mil córdobas, con el número 1970.
“Con ese capital, mi padre compró esta casa (contiguo a la UHISPAM) y otras propiedades”, dijo Alejandro.
A las dos y media de la tarde del miércoles 2 de junio, el cuerpo del ingeniero García Aguilar, fue trasladado a las instalaciones del Benemérito Cuerpo de Bomberos y posteriormente a la Alcaldía de Granada. La misa de cuerpo presente se efectuó en la Iglesia de La Merced para luego llevarlo a su última morada.